Este prolífico inventor alemán nació el 26 de agosto de 1876 en la localidad de Langenau, cerca de Ulm. En el año 1891, a comenzar a trabajar como aprendiz en la firma Robert Bosch de Stuttgart.
Luego de tres años se retiró de Bosch y mientras trabajaba en otras empresas, comenzó a estudiar ingeniería en la Universidad de Stuttgart, donde se graduó con honores en 1901. En el mismo año se reintegró a Bosch, y fue nombrado por el fundador de la compañía como director técnico. Su especialidad era la electrotecnia.
Por entonces el sistema de encendido de los autos era una pesadilla para los constructores, a tal punto que Carl Benz, uno de los padres del auto, lo definó como “el problema de las problemas”.
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Para encarar el desafío que presentaba la ignición, Bosch había instalado su primera magneto de baja tensión en 1897 en un triciclo De Dion-Bouton que le envió su colega británico, el ingeniero Frederick Simms, que a su vez era miembro de la sociedad Daimler en Alemania.
Esta magneto era capaz de entregar 200 chispas por minuto, pero el pequeño motor De Dion-Bouton podía girar a 1.800 rpm y requería 900 chispas por minuto. Entonces la magneto de baja tensión, aunque era confiable, tenía un límite en la producción de chispas que era necesario superar de alguna manera.
Recordemos que la magneto es un generador eléctrico que puede provocar el encendido con independencia de la instalación eléctrica con batería; convierte la energía mecánica, suministrada por el motor, en energía eléctrica (de baja o alta tensión) que es distribuida a las bujías en el instante y en el orden de sucesión requeridos.
Honold se encargó de diseñar un magneto de alta tensión que solucionaba los problemas insolubles hasta el momendto. También concibió una bujía de encendido apta para soportar altas tensiones y que podía fabricarse en serie.
Este sistema de alta tensión para el encendido fue oficialmente presentado en 1902 y rápidamente se convirtió en un suceso porque permitió sortear un obstáculo a la evolución de los motores. El éxito fue tal que la magneto de alta tensión se empleó exclusivamente en toda la producción medial de la década de 1920.
“Honold diseñó una magneto de alta tensión que solucionaba los problemas que resultaban insolubles hasta ese momento. También concibió una bujía de encendido apta para soportar altas tensiones y que podía fabricarse en serie.”
Desde 1925 fue substituida gradualmente por el encendido por distribuidor, pero en los motores de carreras, dadas las óptimas prestaciones a regímenes elevados y no necesitando la batería, mantuvo las preferencias de los constructores hasta finales de la década de 1950. Incluso en la actualidad, y con los perfeccionamientos que es dable imaginar, se la utiliza en muchos tipos de motores de competición.
En 1913, Honold participó en el desarrollo de los faros parabólicos, con 200 metros de alcance. Este ingeniero concibió la idea de colocar espejos parabólicos detrás de la lámparas para concentrar el haz de luz luminoso, lo que mejoraba la iluminación del camino sin necesidad de usar un sistema eléctrico más potente.
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El sistema incluía una dínamo accionada por el motor, un regulador de voltaje y una batería. Gottlob también inventó un ingenioso sistema de control de la presión de los neumáticos que actuaba mecánicamente, se instalaba en las llantas y hacía sonar una campanilla cuando los neumáticos se desinflaban.
Finalmente, Honold creó el logotipo de la empresa que está presente hasta nuestros días, y que representa, en corte transversal a la armadura o inducido en doble T de la magneto.
Este notable profesional falleció el 17 de marzo de 1923 en Stuttgart, y se lo recuerda como uno de los impulsores del desarrollo técnico del automóvil cuando recién se asomaba al mundo.
