ESP obligatorio: cómo funciona y por qué se demora la ley

El control de estabilidad debía ser norma desde el 1 de enero, pero se retrasará en dos etapas para 2020 y 2022. Es uno de los sistemas de seguridad más importantes en un auto. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

En 2009 se firmó un acuerdo de suma importancia para la industria automotriz local, en el que se delineó un calendario para implementar diferentes medidas obligatorias de seguridad. El pacto incluía la efectivización del control de estabilidad en todos los vehículos, pero todo luce retrasado y habrá que esperar otras dos temporadas.

Conocido mayoritariamente como ESP, siglas traducidas de Programa Electrónico de Estabilidad, estaba pautado (por el Estado y todos los miembros del mercado local) que sea norma desde el 1 de enero de 2018.

Ahora, de acuerdo a lo que fuentes del sector y de ADEFA le informaron a Parabrisas, “está en análisis el prorrogar el acuerdo”. El nuevo cronograma se trasladaría a confirmar la obligación del ESP para 2020 para todos los vehículos producidos aquí o importados. Luego, dos años después, abarcará a todos los rodados comercializados.

Según los mismos informantes del mercado, el retraso “responde a una necesidad regional de hermanar medidas para optimizar su ejecución. Las industrias de Brasil y Argentina están integradas, desde el punto de vista industrial y comercial, y para lograr una aplicación real de la disposición de implementación del ESP, debe hacerse en conjunto y en base a políticas consensuadas”. En el vecino país, la implementación regirá desde 2020.

Entonces, la explicación radica en un tema comercial e industrial, a fin de mantener la armonía en la región. No obstante, la importancia del uso del control de estabilidad demanda una mayor rapidez en las decisiones.

¿Qué es el ESP y cómo actúa? El CESVI realizó un informe sobre la importancia de este sistema, por el cual, en forma electrónica, se adapta la presión de frenado de cada rueda individualmente.

El objetivo del control de estabilidad es “evitar sobrevirajes, subvirajes o derrapes. Ante una pérdida de estabilidad, aplica los frenos de manera individual en las ruedas para recuperar la armonía en el vehículo”. El mecanismo detecta si el auto se traslada en una dirección diferente a la ordenada por el volante y así corrige evitando la desviación.

Además de repartir cuánto detiene al rodado en cada neumático, el ESP podría reducir la potencia del motor incluso si el conductor está acelerando. Así, este implemento, junto al ABS, reducen el riesgo de derrapes, desvíos y otros siniestros. El mismo documento de CESVI da cuenta que se evitaron más de 190 mil accidentes y se salvaron 8.500 vidas.

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