Este 15 de noviembre es el Día Mundial sin Alcohol, fecha establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que invita a tomar conciencia sobre los efectos que causa el consumo de bebidas alcohólicas.
En el caso de los conductores de vehículos, el riesgo de un siniestro vial aumenta considerablemente cuando se superan los 0,4 gr/l (gramos sobre litro) de alcohol en sangre, según especialistas de la Federación Internacional del Automóvil para Latinoamérica (FIA Región IV).
Bien vale tener en cuenta también los resultados de un estudio realizado por CESVI Argentina, que sostiene que apenas 0,15 gr/l es suficiente para convertirse en un conductor peligroso. El citado Centro de Experimentación y Seguridad Vial señala que, con esta medición, aumenta 40 por ciento la imprecisión de las maniobras y 16 por ciento el tiempo de reacción.
Por su parte, el Observatorio Vial de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) resalta los datos de un estudio sociocultural que realizó en 2016 el cual revela que, si bien el 93 por ciento de los conductores declaró saber que beber y manejar aumenta el riesgo de protagonizar un incidente vial, el 20 por ciento admitió haber conducido un vehículo bajo los efectos del alcohol. En el caso de jóvenes entre 16 y 35 años, la proporción asciende a tres de cada diez.
De acuerdo a un informe del mencionado organismo sobre controles de alcoholemia, el 9,4 por ciento de 48.780 conductores controlados superaba los límites de alcohol en sangre permitidos por la ley. El estudio se llevó a cabo entre 2016 y 2018 en 38 municipios de 16 provincias de toda la Argentina y las personas de entre 25 y 34 años fueron quienes representaron el mayor porcentaje de las alcoholemias positivas (12,7 por ciento).
A continuación, te acercamos sugerencias básicas para viajar de la manera más segura posible y evitar exponer a otros a situaciones de riesgo:
- Si vas a manejar, evitá el consumo de bebidas alcoholicas. Si sabés de antemano que vas a tomar alcohol, buscá un medio de transporte alternativo.
- En el caso de que te reúnas con un grupo de amigos o familiares, lo recomendable es elegir un conductor designado que no ingiera ningún tipo de sustancia que altere su conciencia y esté en condiciones de conducir el vehículo de forma responsable y segura.
- A su vez, el conductor designado debe tener la sensibilidad para poder calmar la ansiedad de sus amigos o familiares en caso de que alguno de ellos quiera manejar en estado de ebriedad.
Recordemos además que conducir bajo los efectos del alcohol produce los siguientes síntomas:
- El movimiento de los ojos es más lento, con lo cual el cerebro procesa menos información.
- Se estiman las distancias con mucha menos precisión.
- El campo visual se reduce y la atención se focaliza en el centro del campo visual, y no se pueden percibir los elementos que se encuentran en los laterales de la vía.
- Aumentan los tiempos de reacción y disminuye la capacidad de mantener la atención durante tiempo prolongado.
- Se asumen riesgos innecesarios y se minimizan los posibles peligros que surgen al circular por la vía pública.