Qué debemos tener en cuenta a la hora de manejar bajo la lluvia

Te brindamos una serie de recomendaciones para que te puedas desempeñar mejor ante condiciones climáticas adversas. Fundamental tomar mayores precauciones.

Redacción Parabrisas

Las intensas lluvias que se están registrando especialmente en la ciudad de Buenos Aires y la provincia, y la falta de precaución al conducir bajo este tipo de fenómenos meteorológicos, generan la condiciones necesarias para que ocurran mayor cantidad de incidentes viales.

Si vamos a salir con el auto en días complicados como éstos, es bueno tener en cuenta una serie de recomendaciones básicas, como el encendido del limpiaparabrisas (chequear previamente que se encuentre en buen estado), emplear el acondicionador de aire en modo frío para desempañar los cristales del vehículo, evitar frenar o cambiar de dirección repentinamente y circular siempre con las luces bajas encendidas. La utilización del cinturón de seguridad, es necesaria en todo tipo de condición climáticas.

Hay que considerar también el fenómeno del aquaplaning, que ocurre cuando el neumático no logra despejar el agua y el automóvil patina sobre una delgada capa de líquido que existe entre el asfalto y la rueda. Sucede cuando pasamos por un charco o vado, por eso es que no hay que frenar, sino soltar el acelerador y mantener firme el volante, y siempre es aconsejable seguir las huellas de otros vehículos.

Considerando que el agua hace el asfalto más deslizante, y que cuanto mayor sea la celeridad, menos tiempo tendremos para maniobrar (debemos evitar volantazos bruscos), reducir la velocidad es fundamental, al igual que aumentar las distancias. Generalmente, se recomienda duplicar los espacios entre un vehículo y otro, independientemente de la velocidad a la que se conduce, ya que frenar demandará muchos más metros que en condiciones ideales.

Cabe destacar que nuestra seguridad también dependerá del estado de los frenos, aspecto a prestar atención independientemente del estado del tiempo. Si nuestro auto posee ABS, el frenado será mejor y más preciso, pero si no lo tenemos, la situación cambia. Con el antibloqueante, no es necesario levantar el pie del pedal, ya que el eje no se “clavará” y el auto podrá detenerse o maniobrar, todo lo contrario a un freno convencional, que al pisarlo a fondo terminará por trabar las ruedas y patinará sobre el agua.

Para finalizar, las cubiertas del auto cobran una vital relevancia debido al hidroplaneo. El dibujo del caucho debe ser de al menos 1.5 milímetros, aunque hay que considerar que cuanto más profundo sea el calado, mayor agua desplazará. Contrario a la creencia popular, el inflado debe ser el tradicional y no menor, pese a que existen quienes consideran que así gana en adherencia. Los amortiguadores y resortes colaboran con el agarre y estabilidad del vehículo.