La Ciudad del Vaticano tiene como objetivo convertirse en el primer estado del mundo libre de emisiones de CO2, mediante la utilización de fuentes de energía renovables y mobilidad eléctrica. Para contribuir con esta ambiciosa iniciativa, el CEO de Opel Karl-Thomas Neumann, se encontró con el Papa Francisco en el marco de la conferencia “Laudato Si: la Sostenibilidad de la Comunicación y la Innovación” y le entregó las llaves del nuevo Ampera-e.
La conferencia que reunió a representantes de instituciones, emprendeores, expertos y líderes de opinión abordó temas clave sobre sostenibilidad ambiental, incluyendo preguntas sobre movilidad futura. Durante el evento, el Vaticano, la automotriz y la compañía energética italiana Enel se comprometieron a trabajar en un programa de movilidad sostenible para la ciudad estado.
El Opel Ampera-e es un vehículo compacto de 4,16 metros de largo, propulsado por un motor eléctrico que entrega una potencia de 204 CV (150 kW). Ofrece una autonomía de 520 kilómetros y acelera de 0 a 50 km/h, en 3,2 segundos. La batería, que consiste en 288 células de iones de litio con una capacidad de 60 kWh, fue desarrollada en colaboración con la empresa LG Chem.