El mítico circuito alemán se transformó, en los últimos años, en un auténtico cartel publicitario utilizado por casi todas las marcas de autos.
En casi todos los casos quieren demostrar quien tiene el vehículo más rápido de tracción trasera, delantera o integral. Esta vez Ford se salió del molde y se adjudicó un nuevo título: los primeros en dar una vuelta completa al Nordschleife derrapando.
La hazaña fue lograda con un Mustang equipado con el conocido motor Coyote de cinco litros, pero en este caso sobrealimentado. Llegando de esta forma a la increíble cifra de 900 caballos de fuerza, todos enviados a las dos ruedas posteriores.
Los 20,7 kilómetros que tiene el trazado requirieron de tres juegos de neumáticos, los cuales fueron aniquilados por el piloto estadounidense Vaughn Gittin Jr. Ford informó que se llegaron a velocidades de 240 kilómetros por hora, siempre derrapando, pero no informaron el tiempo de vuelta.
Las imágenes logradas, pasando por lugares tan icónicos como “el carrusel”, mientras se despliega una nube de humo blanco detrás de la cola del muscle car son espectaculares.
En declaraciones Vaughn Gittin dijo: “No conocía el Infierno Verde tan bien como creía. Se tiene una percepción diferente cuando vas únicamente derrapando.”
