En los tiempos que corren las novedades duran poco y las tecnologías avanzan de una forma vertiginosa. Tanto es así, que hace tan solo unos diez años (o menos) la forma más ecológica de movernos de manera individual era en un vehículo híbrido.
Pero los rumbos y las tendencias cambian constantemente y ahora el fabricante que no dispone de un auto completamente eléctrico está desactualizado.
Lee también: Porsche fabricará su segundo deportivo eléctrico
Esto nos hace pensar seriamente en el atraso que tiene nuestro mercado en lo concerniente a tecnologías de propulsión, ya que en nuestras calles las posibilidades de ver un híbrido son pocas y ni hablar de un eléctrico.
Por cómo avanza el mercado mundial, existe la posibilidad de que pasemos de vehículos completamente convencionales a eléctricos, sin llegar a ver muchos híbridos. Pero es importante que sepamos, que ese eslabón en la cadena de desarrollo existió y fue necesario.
Lee también: ¿Así será el Ford Mustang híbrido?
Si bien todas las marcas desarrollaron y desarrollan modelos híbridos, el que hoy nos ocupa es el Volkswagen XL1.
Un vehículo que fue completamente revolucionario cuando se vio por primera vez en el salón de Catar de 2011 y que no dejaba de sorprender cuando se comenzó a entregar a los clientes allá por el año 2013.
Llama inevitablemente la atención su diseño ultra aerodinámico que lo hace parecer en movimiento incluso estando parado. Está tan trabajada su carrocería, desde el punto de vista de la eficiencia energética, que logra un increíble CX de 0,19.
Lee también: Porsche dejará de producir autos con motor Diésel
En lo que respecta al apartado mecánico, dispone de un motor TDI de dos cilindros y tan solo 800 centímetros cúbicos que produce unos modestos 48 caballos de fuerza. El mismo se acopla a una caja DSG de siete velocidades y a un motor eléctrico de 27 caballos.
La potencia combinada total transmitida al piso mediante las ruedas traseras es de 69 caballos, el torque máximo es de 140 NM. Acelera de cero a cien en 12,7 segundos y su velocidad máxima es de 160 kilómetros por hora.
Son todos registros demasiado modestos, hasta que se llega a la cifra de consumo y todo vale la pena: 0,9 litros de gasoil son los que necesita éste vehículo para recorrer 100 kilómetros. Redefine la palabra miserable.
Lee también: El mejor citycar del mundo
En este ínfimo consumo colabora el peso, el cual es muy contenido: tan solo 795 kilogramos. Esto gracias a un chasis y una carrocería que están conformados en materiales compuestos y livianos.
Puede utilizarse también como 100% eléctrico, pero en ese caso la autonomía se reduciría a unos escasos cincuenta kilómetros. Su batería puede ser cargada durante la noche, ya que estamos hablando de un vehículo enchufable.
Cuando se pusieron en venta las 250 unidades que se fabricaron, su precio al público era de 110 000 euros. Actualmente la casa de subastas Silverstone Auctions estima que la unidad en particular que se expone, con tan solo 127 kilómetros recorridos, se venderá entre 107 000 y 130 000 euros.
No solo consume poco, también es inmune a la depreciación.
