dilanbl_/?hl=esEl control de estabilidad es uno de los elementos de seguridad activa más importantes, ya que como su sigla lo indica (ESP) es el Programa Electrónico de Estabilidad, un mecanismo en el que se adapta la presión de frenado de cada rueda.
El objetivo es evitar sobrevirajes, subvirajes o derrapes. Esto provoca que ante la pérdida de estabilidad, se aplican los frenos de manera individual en las ruedas para recuperar la armonía en el vehículo.
El sistema detecta si el auto se traslada en una dirección diferente a la ordenada por el volante y así corrige evitando la desviación. Además, el ESP puede llegar a reducir la potencia del motor, mientras corrige la trayectoria.
¿Y si lo incorporaban hace cuatro años?
Claramente, durante el último tiempo cada vez más modelos de serie incorporaron esta tecnología y diferentes automotrices elevaron la vara frente a varios de sus competidores.
En sintonía con esta idea, para el 1 de enero de 2018 estaba todo listo para que una nueva normativa sea implementada en Argentina e imponer a que todos los autos 0km vinieran de fábrica con ESP sin importar ni el segmento, ni la versión.
De todos modos, esto no sucedió, debido a que el lobby de algunas marcas con complicidad de algunos organismos gubernamentales provocó que el control de estabilidad obligatorio quedara postergado para el 1 de enero de 2022.
Si bien fue considerado un punto negativo, el “lado positivo” lo podemos encontrar en que esta vez en el mercado quedan menos autos sin este mecanismo de seguridad, a diferencia de principios de 2018, cuando varios modelos (en especial los de segmentos inferiores) no contaban con esta tecnología.
¿Cuánto sale el ESP?
La incorporación del control de estabilidad tiene un valor de 60 dólares, incluso hace poco tiempo fue confirmado por Alejandro Furas, Secretario General de Latin NCap y Global NCap, en Parabrisas Radio (todos los domingos a las 11 horas por FM 101.9).
Si realizamos la conversión a un dólar de 200 pesos, estaría en torno a los 12.000 pesos por vehículo.
¿Y en 2022?
Hasta ahora, hay algunas marcas que anunciaron que algunos de sus autos sin ESP contarán con este sistema a partir de este nuevo año, mientras que otras aprovecharán para despedirse de algunos modelos (por lo general, aquellos que se encuentran sobre el final de su ciclo de vida).
Sin embargo, otras automotrices aun no dieron una definición al respecto y esto abre el interrogante de cara al próximo tiempo: ¿tendrán pensado realizar cambios en sus respectivas gamas?, ¿habrán esperado a estar sobre la fecha con la idea de que se postergue por unos años más la implementación del ESP? Por el momento, son sólo preguntas. Algunas compañías dieron respuestas, otras siguen de cerca el panorama.
Hasta ahora, aquellos modelos que se actualizarán, se dejarán de ofrecer o deberán adaptarse a la nueva normativa son los siguientes:
BAIC Senova
El SUV de firma china deberá incorporar el control de estabilidad para seguir subsistiendo en el mercado argentino. Con un equipamiento sencillo y una estética atractiva tendrá que adaptarse a las nuevas normativas.
Chery QQ
Conocido por ser uno de los modelos más económicos del mercado tendrá que incorporar ESP para 2022.
Chery Tiggo 2
Todas las versiones tienen control de estabilidad (Comfort automático y Luxury) con excepción de la Comfort manual. ¿Sumará el sistema de seguridad o se despedirá de esta configuración?
Chevrolet Joy y Joy Plus
La “ex familia Onix” se ubica en la entrada de gama de la firma del moño. ¿Continuarán en 2022 en la línea de montaje con la nueva normativa?
Citroën Berlingo
Junto con su prima hermana Peugeot Partner, son dos de los modelos con más años en el mercado argentino sin demasiadas modificaciones. Cuando todo indicaba que se despedirían de la línea de montaje en 2022, la marca del doble chevrón anunció que su utilitario se adaptará a las nuevas normativas e incorporará el control de estabilidad.
Citroën C3 y C3 Aircross
Con la llegada de la nueva generación de C3 programada para el año que viene, tanto el hatchback como el SUV comercializado hasta ahora se despedirán en diciembre.
Fiat Mobi
El más pequeño de la marca italiana deberá incorporar el conocido sistema de seguridad si quiere continuar en el mercado argentino.
Fiat Fiorino
El utilitario derivado del Uno no cuenta con ESP. Para seguir en 2022 en Argentina tendrá que adaptarse a las nuevas normativas.
Haval H1
Con excepción de la versión Elite, las configuraciones Comfort y Luxury deberán incorporar el control de estabilidad en el año entrante.
Honda WR-V
El aventurero de la marca japonesa no posee ESP en ninguna de sus versiones. Al parecer, seguiría por unos años más, pero para eso deberá acatar la nueva normativa.
Peugeot Partner
Al igual que Berlingo, el utilitario producido en El Palomar tendrá control de estabilidad en 2022.
Peugeot 2008
Tanto las versiones Active, Allure y Feline deberán actualizarse e incorporar ESP. Hasta ahora, la única versión que viene con control de estabilidad es la Sport.
Renault Kwid
Por ahora, el más pequeño y económico del rombo no posee control de estabilidad. Es probable que se adapte a la nueva normativa para continuar en el mercado local. Además, en Brasil ya circula el restyling.
Renault Sandero, Stepway y Logan
El tridente de la marca francesa conforma una gran familia, pero hasta ahora sólo las versiones automáticas poseen ESP.
Renault Duster Oroch
La pick-up compacta del rombo se renovará en el próximo tiempo y seguramente siga los mismos pasos de su hermano SUV. De todas maneras, habrá que ver qué sucede desde el 1 de enero.
Volkswagen Gol Trend
El famosísimo hatchback compacto tiene un excelente desempeño en el mercado argentino desde hace tiempo, pero al parecer no incorporará ESP en el final de su ciclo de vida (todavía es un misterio). De todos modos, veremos cuál será la estrategia de la marca alemana para nuestro país en 2022.
Volkswagen Saveiro
Tanto las versiones Trendline, Comfortline y Highline deberán acatar la nueva normativa a partir del año entrante, ya que por el momento la única configuración con ESP es la Cross, destinada a un ámbito más aventurero.
