El político acusado de corrupción que recuperó sus superdeportivos

Tras quedar incautados por la justicia, logró recuperar sus vehículos mediante una maniobra impensada. Enterate quién es y cómo hizo. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

No es la primera vez que puede verse algo similar, pero en diferentes países del tercer mundo, mientras los índices de bienestar, calidad de vida, económicos, entre otros, son malos y con gran nivel de pobreza, existen unos pocos que hacen uso de los recursos del estado y viven rodeados de dinero. Este es el caso de Teodorín Nguema Obiang Mangue, vicepresidente de Guinea Ecuatorial e hijo de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, presidente del país africano desde 1979 y uno de los gobernantes más ricos del mundo.

A pesar de que el país tiene una economía basada prácticamente en el petróleo y en menor medida en la agricultura, los desvíos de fondos sumado a una mala política de derechos humanos ha hecho que la riqueza de su territorio dependa solamente de un grupo reducido de personas. En contrapartida a la realidad de ese país, el hijo del presidente del estado africano es amante del lujo y del mundo automotor, incluso poco a poco conformó varias colecciones de superdeportivos con algunos modelos de ediciones limitadas a nivel mundial. Además, al parecer es un amante de las redes sociales y realiza bastante seguido diferentes publicaciones relacionadas a su pasión por los autos.

En contrapartida, fue acusado en reiteradas ocasiones de corrupción y lavado de dinero, incluso fue detenido en 2018 en Brasil por ingresar al país vecino con dos valijas con más de 10 millones de dólares, sumado a varias joyas. Desde la embajada guineaecuatoriana revelaron que ese dinero era para un tratamiento médico, aunque el vicepresidente debió abandonar Sudamérica de inmediato. Mientras lograban "repatriar" las valijas, la policía brasileña allanó diferentes propiedades del político africano en el país vecino, donde incautó algunos autos de lujo.

Superdeportivos de la corrupción

El magnate de 51 años tiene propiedades no sólo en territorio sudamericano, sino también en Estados Unidos, Francia, Sudáfrica, entre otros. En 2016, el político no pudo salir de su país natal debido a las acusaciones que tenía en su contra, principalmente en suelo galo y a fines de ese año comenzó un juicio en su contra. Luego de poco más de 12 meses de disputas, fue condenado a tres años en la cárcel más el pago de una suma exorbitante. De todas maneras, logró eludir la prisión pero el estado francés incautó una colección millonaria de autos de lujo.

En 2017, atravesó un proceso similar en Suiza. La justicia investigó a Nguema Obiang y embargó 25 superdeportivos. Dos años después, especificamente el 29 de septiembre del año pasado comenzó la subasta de estos modelos: entre ellos un Bugatti Veyron, un Koenigsegg One:1, un Lamborghini Veneno Roadster, un McLaren P1, un Aston Martin One-77 Coupe, un Porsche 918 Spyder, un Ferrari F12 TDF, LaFerrari, Enzo, 599 GTO, 550 Barchetta, un Bentley Arnage T, Rolls-Royce Phantom Drophead coupé, entre otros lujosos vehículos que tras el remate lograron recaudar alrededor de 27 millones de dólares.

El misterio: El Koenigsegg One:1 (menos de una decena en el mundo) de más de cuatro millones de dólares y el Lamborghini Veneno, el más costoso de todos por alrededor de nueve millones fueron comprados junto a casi la mitad de la subasta (13 en total) por un comerciante alemán que dijo ser especializado en este tipo de autos y se lo conoció como el comprador número 40, según reveló el sitio Letemps.

Superdeportivos de la corrupción

Luego del remate los vehículos quedaron guardados en un garage cerca de Berna por dos meses. Los pagos también tuvieron inconvenientes, ya que el Cantón de Ginebra recibió el cobro del 5 por ciento de la venta a través de una cuenta proveniente de Montenegro y no del supuesto comprador. Por eso se decidió anular la operación por no saber de dónde provino exactamente. El 3 de diciembre, los 13 superdeportivos salieron a bordo de un avión de carga desde el aeropuerto de Kloten a Dubai, donde los recibió un socio del comerciante alemán, quien entregó un Pagani Roadster a Guinea Ecuatorial y aparece dentro de los seguidos de la cuenta oficial de Instagram de Nguema Obiang. 

Tras permanecer en el hangar de los Emiratos Árabes, al poco tiempo se perdió el rastro de los autos. El 22 de febrero pasado el vicepresidente del país africano realizó una publicación en las redes junto al Koenigsegg que hasta hace meses estaba incautado por la justicia. Entonces, ¿qué sucedió? Todo indicaría que se trata de un testaferro del político, que se encargó de "recomprar" los superdeportivos.

Es probable que dentro de poco el magnate vuelva a aparecer a bordo de sus "exreliquias", pero ahora otro de los focos será la disputa con la justicia francesa, ya que el Tribunal de Apelaciones de París lo condenó a tres años de cárcel y una multa de 30 millones de euros, algo similar la causa iniciada en 2016. En contrapartida, el gobierno guineoecuatorial condenó la acción de Francia y elevó el tono de la disputa para ser llevada en la La Haya. Un dato positivo, la recaudción obtenida hasta el momento debido a los embargos, serán destinados a través de organismo internacionales a acciones de caridad dentro de Guinea Ecuatorial sin que el gobierno del país africano pueda intervenir.

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