La categoría de los "mini SUV" parecería ser una de las mayores apuestas de diferentes automotrices para esta nueva década. Volkswagen ya anunció sus planes, con chances de reemplazar al Up, Fox y posiblemente al Gol (ver nota); Honda apostará por un modelo inferior al HR-V (ver nota); Peugeot estudia el desarrollo del 1008 (ver nota); Ford podría llegar a reemplazar al Ka en un futuro no tan lejano (ver nota); Jeep Renegade tendrá un hermano menor (ver nota); Toyota desembarcará con el Raize en algunos países de la región (ver nota); y Renault y Nissan ya se encuentran desarrollando dos nuevos crossovers para posicionar por debajo de Duster en el caso del rombo (ver nota) y de Kicks, si se tiene en cuenta la firma japonesa. Además, otras marcas no tardarán en realizar su anuncios.
Dentro de la alianza "franco nipona" (Renault-Nissan), la compañía francesa reveló que por el momento su futuro SUV es denominado HBC y deriva del Kwid. La plataforma será la CMF-A, la misma que le dará vida al pequeño modelo de Nissan. Con los cuatro metros de largo necesarios para ingresar en el segmento compacto, como casi todos los vehículos que lanzarán diferentes automotrices, según reveló el sitio Indian Autos Blog, el crossover de la automotriz japonesa sería denominado Magnite, luego de un registro realizado por la marca en India.
La motorización elegida para este mini SUV será la 1.0 turbo tricillíndrico de como ya tiene el familiar compacto de siete pasajeros de Renault, denominado Triber. La transmisión será manual o automática. Tanto el Nissan como el pequeño derivado del Kwid serán presentados este año en Asia, mientras que el "posible Magnite" será presentado en el segundo semestre. La idea es lograr la globalización de los dos modelos.
