Volkswagen develó a nivel mundial el ID.4, el primer SUV de la marca alemana con propulsión completamente eléctrica. De proporciones atléticas y un aspecto ultramoderno, el nuevo modelo de 4,58 metros de longitud presenta un diseño claro y fluido inspirado en la naturaleza que garantiza una aerodinámica destacada, con un coeficiente de 0,28.
Este utilitario deportivo compacto está basado en la Plataforma Modular de Propulsión Eléctrica (MEB). La batería instalada debajo del compartimento de pasajeros almacena hasta 77 kWh de energía (neta) y permite autonomías de hasta 520 kilómetros (en ciclo WLTP).
Ubicado en el eje trasero, el motor eléctrico genera 150 kW (204 CV), suficiente para llevar al vehículo de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y a una velocidad máxima de 160 km/h. Gracias al fuerte agarre de la tracción trasera y a sus 21 centímetros de distancia al suelo, el ID.4 también puede desmpeñarse de manera óptima en superficies levemente irregulares.
Según VW, el espacio disponible en el interior está al nivel de los SUV convencionales del segmento superior. En función de la posición del respaldo de los asientos traseros, el baúl ofrece una capacidad de entre 543 y 1.575 litros. La gama de equipamientos del ID.4 incluye una puerta del baúl eléctrica, barras de techo y soportes de tracción.
El concepto operativo del e-SUV no depende de botones e interruptores físicos. Está basado en dos pantallas -una de las cuales mide 12 pulgadas e incorpora funcionalidad táctil- así como en el control de voz natural "Hello ID.".
El ID.4 se convertirá gradualmente en un automóvil global propulsado eléctricamente, y hay planes para fabricar y venderlo no solo en Europa, sino también en China y, más adelante, en Estados Unidos.
