Ya no son nada nuevo las escalas de los tributos internos dentro del sector automotor, bajo el nombre de "impuesto al lujo", aunque como suele suceder una vez cumplido un período determinado las bases se modifican.
En sintonía con esta medida, la semana que viene será crucial, ya que a partir del próximo 1 de septiembre regirá la nueva escala determinada por Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), en un contexto complicado con una brecha cambiaria bastante marcada.
Aquellos, modelos que superen poco más de los 2.000.000 pesos de precio de lista tributarán en la primera escala del impuesto por el gravamen del 20 por ciento. En cambio, aquellos que sus valores sean de poco más de los 3.700.000 pesos se les adicionará un 35 por ciento. Para los diferentes cambios, se tuvo en cuenta el ajuste de 6,42 por ciento entre abril y junio que forma parte del Sistema Índice de Precios Mayoristas (regiría hasta noviembre). Las pick-ups continuarán exceptuadas.
En varios casos habrá que tener en cuenta las conversiones a pesos, más que nada en aquellos modelos ofrecidos al público en dólares. Dentro de la nueva escala, tomando el valor actual, algunos vehículos nacionales quedarán completamente al límite de tributar mientras que otros como el Toyota SW4 (producido en Zárate) quedará afectado por amplio margen. Estaremos atentos a la normativa oficial de la semana que viene para saber cómo será el panorama de cara a noviembre, mes en el que se volverán a analizar las escalas.
