Ya no es una novedad que tras la invasión a Ucrania, Rusia recibió una gran cantidad de sanciones económicas y financieras, por mencionar algunas. Muchas empresas decidieron suspender sus operaciones y distintas áreas industriales se vieron afectadas.
Un porcentaje alto de automotrices extranjeras dieron el portazo y se fueron del país euroasiático o se encuentran momentáneamente sin operar, mientras que las compañías nacionales tratan de ingeniárselas para sobrevivir.
La inflación también sigue pegando fuerte y en menos de una semana hubo autos que aumentaron más del 30 por ciento sus respectivos precios. Con todo este contexto de fondo, ahora una de las novedades de las últimas horas fue la detención de la producción de modelos Lada, la mítica marca rusa perteneciente al fabricante AvtoVaz.
Según reveló Quatro Rodas (revista hermana de Parabrisas), gracias a los aportes de The Wall Street Journal, más del 20 por ciento de las piezas necesarias para la fabricación, incluidos los componentes electrónicos, son importadas.
Así, después de liderar el mercado por más de 50 años, la firma de oriente sufre un gran golpe, ya que se encuentra en una situación bastante complicada para el reemplazo de estos componentes, debido a que se requiere sí o sí "asistencia externa" (importaciones).
Claramente, el icónico Niva (sigue sin demasiados cambios en relación al que conocimos en Argentina) debería tener una nueva generación y hasta podría ofrecerse como Renault en nuestra región, pero en la actualidad comienzan a escasear las versiones 0km (de la edición actual).
Los empleados de la terminal AutoVaz recibirán a partir de ahora un sueldo parcial, mientras que otros formarán parte de un plan de despido. Actualmente, Lada posee un 21 por ciento de participación dentro de los autos nuevos en el mercado ruso.
