La propulsión eléctrica no le tiene miedo al agua. Los motores eléctricos son utilizados cada vez más para mover embarcaciones las cuales se suman a los esfuerzos de los productores para disminuir la contaminación ambiental.
En ese sentido aparece la Delta Eco I, el primer prototipo de embarcación eléctrica fabricado en la Argentina. Se trata de una lancha construida con aluminio por el astillero Unidelta.
Tiene capacidad para 22 personas, incluyendo 2 tripulantes, mide 11 metros de eslora, 3 metros de manga, y equipa motores Torqueedo de 12 kW (unos 20 CV) alimentados por dos baterías de iones de litio de 48 V y 400 Amperes/hora que le permiten alcanzar una velocidad operativa de 10 a 15 km/h y, dependiendo de la velocidad, una autonomía de entre 3 y 4 horas.
Ofrece la posibilidad de duplicar la cantidad de baterías, condición que le daría una mayor autonomía.
Sistema de navegación, luces, aire acondicionado y funcionalidades de la embarcación están alimentadas por una batería externa también de iones de litio, en este caso de 12 V, que se recarga con una serie de paneles solares instalados en la parte superior de la embarcación.
Entre otros objetivos, la EcoLancha apunta a brindar un servicio seguro, sustentable y eficiente, reduciendo la huella de carbono en un ciento por ciento en sus recorridos. Además, elimina la exposición de la tripulación y los pasajeros a vibraciones, ruidos y gases de escape nocivos y reduce el riesgo de derrame de combustible o lubricantes en las aguas.
En nuestro país, se fabricarán 174 unidades en astilleros nacionales, con una inversión de 90.000 millones de pesos. Se espera que a partir de esta acción se generen más de mil puestos de trabajo: 500 para la fabricación de la nueva lancha y 500 para su operación diaria.
