A medida que pasa el tiempo, Toyota continúa ampliando su gama con el objetivo de tener una gran variedad de modelos en diferentes categorías y segmentos a nivel mundial. Hasta hace unos pocos años atrás, al menos en nuestra región, la firma nipona era sinónimo de sedanes, pick-ups y SUV de grandes dimensiones. Finalmente, los tiempos cambiaron, las tendencias también mutaron y la marca asiática puso en marcha nuevos desarrollos.
Sin dejar de lado las categorías que supieron ganarse un lugar en diferentes mercados, Toyota comenzó a planear su estrategia en un panorama donde especialmente los SUV más pequeños (compactos y medianos) ascienden cada vez más. C-HR fue lanzado en 2017 a nivel mundial y se presentó con el objetivo de cumplir la tarea de ocupar un espacio vacío para la marca y ganar nuevos usuarios (ver nota). Hace pocos días, Yaris Cross fue revelado en Europa (ver nota) y su hermano mayor, el Corolla Cross (ver nota), fue descubierto la semana pasada realizando ensayos en Asia. Este último tendrá la producción asegurada en Brasil en la planta de Sorocaba.
Otro de las apuestas fue el Raize (ver nota), que podría llegar en algún momento cuando el segmento de los SUV compactos de cuatro metros, también denominado mini SUV, comience a ganar relevancia en la parte inferior de la gama de distintas marcas. Toda esta ola de crossovers se posicionan por debajo del conocido RAV4 y viene a ganarse el corazón de un público que al parecer demanda esta clase de modelos. En contrapartida, un dato positivo de la firma japonesa, es la posibilidad de continuar optando por las propuestas tradicionales como los sedanes.
Tras el descubrimiento del Corolla Cross, ahora la marca prepara un nuevo SUV que según indicaron medios extranjeros tendrá en la mira al Jeep Compass. Se encontrará basado en el concepto TJ Cruiser exhibido en el Salón de Tokio 2017 y mantendrá sus líneas cuadradas aunque con algunas caídas más suaves que lo diferenciarán del prototipo. La robustez será un eje característico del nuevo modelo y tendrá dimensiones más amplias en comparación con el futuro crossover brasileño, pero ubicado un escalón por debajo del RAV4.
Otro de los detalles que anunciaron medios internacionales fue su lanzamiento con fecha estimada para 2022, pero todavía no se anunciaron los mercados de los que formará parte. La plataforma será la ya conocida TNGA modular que le da vida a Corolla, C-HR, RAV4, entre otros. El motor será un 2.0 de cuatro cilindros y sus dimensiones estarán compuestas de la siguiente manera: 4,41 de largo, 1,81 de ancho y 1,60 de alto. Además, se esperan variantes híbridas, en sintonía con otros modelos de la marca. Un medio indio reveló que la idea de un SUV de estas características no seguiría el mismo camino que el Ford Bronco, a pesar de la robustez. Aún así, podría no enfrentar al legendario modelo del óvalo, pero tal vez podría llegar a competir con el Bronco Sport (ver nota), que llegará a Sudamérica importado de México.
