Así probábamos el Suzuki Fun

Recordamos el test de uno de los modelos más exitosos de la marca japonesa en Argentina. La impresión de manejo corresponde a la edición de julio de 2003. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

La propuesta más original del chico de Suzuki, un económico con motor 1.0 de 60 CV, es la posibilidad de mejorar su equipamiento a través de la web.

Algunos lectores recordarán que hace aproximadamente tres años viajamos especialmente a Brasil para tener la primicia de un modelo llamado Chevrolet Celta. Por aquel entonces, General Motors de Brasil anunciaba que comercializaría un auto muy económico ubicado como subsegmento del Corsa.

Pero la gran novedad radicaba en que el pequeño modelo se vendería por Internet para disminuir su precio final. El golpe de efecto fue contundente, y las unidades vendidas superaron las expectativas previstas. El Celta se producía a granel en la moderna fábrica de Garavataí.

Hoy, dadas las circunstancias de nuestro mercado, los autos económicos comienzan a recuperar protagonismo. Y General Motors (bajo su marca Suzuki), acaba de lanzar un modelo denomindo Fun, es decir el Celta, pero con otro nombre. Este pequeño se propone disputar el mercado de los populares, en donde participan, entre otros, el Ford Ka, el Renault Twingo y el Fiat Uno.

La propuesta más original de este pequeño es la personalización de su equipamiento, que podrá realizarse a través de la web. De serie, el modelo base trae aire acondicionado y reproductor de CD. A través de la red (el sistema estará disponible en el transcurso de este mes), se podrá ir armando el auto que uno desee, teniendo en cuenta los accesorios disponibles, para luego ir a comprarlo a la agencia.

Suzuki Fun

Una idea dirigida a un público joven que podrá optar, entre otras cosas, por un kit que incluye alarma con control remoto, levantavidrios eléctricos y varios aditamentos estéticos como spoiler trasero, baberos y llantas de aleación.

Imagen juvenil y un poco de confort

De perfil, la carrocería recuerda al Corsa con cinco centímetros menos, pero sus líneas son más marcadas y las puertas como las del Tigra. Visto de frente tiene ciertas reminiscencias del Vectra, sobre todo por el diseño de las ópticas, y desde atrás recuerda en parte al Fiat Palio.

Pero el Suzuki Fun que Parabrisas manejó en el autódromo contaba con varios aditamentos estéticos, entre ellos una salida de escape cromada, spoilers que curiosamente no tenían el mismo tono del color de la carrocería, molduras laterales en color negro y llantas de aleación liviana.

En resumen, su estilo es juvenil y resulta muy agradable a simple vista. El habitáculo es ideal para dos personas, pero puede alojar a otros dos pasajeros en el sector trasero. Eso sí: para ingresar, previamente hay que abatir los respaldos delanteros. La posición de manejo es un poco elevada, con una butaca amplia que permite estirar bien las piernas y un apoyacabezas que se regula en altura. El instrumental es básico, con iluminación en tono rojizo, indicador de velocidad, cuentarrevoluciones y un llamativo display digital de nivel de combustible.

Suzuki Fun

Como accesorios, este Fun que manejamos incluía dirección servoasistida y levantavidrios eléctricos. A modo de detalle incómodo, se pueden objetar las ventanillas laterales de atrás: son fijas.

Corazón ágil y urbano

El propulsor es el mismo cuatro cilindros de 1.000 cm3 , ocho válvulas y 60 CV a 6.000 rpm que utiliza el Corsa, pero con una caja de velocidades con relaciones un poco más cortas, que intentan moverlo con mayor agilidad en el tránsito urbano. No es lo que se dice un auto rápido; todo lo contrario, reacciona con lentitud y hay que esperar que el motor tome revoluciones para pasar los cambios con un poco más de "alegría".

Sin dudas, "economía" es la palabra que más le cabe a este propulsor de un litro que seguramente promedia entre ruta y ciudad algo más de 14 kilómetros por cada litro de especial. Su velocidad máxima ronda los 145 km/h y que en poco más de 16 segundos alcanza los 100 kilómetros por hora.

Por otra parte, si lo que se busca es confort de marcha, el conjunto de suspensiones responde muy bien, aunque no tanto ante cambios bruscos de dirección, donde se lo siente demasiado mullido. La dirección, en este caso asistida y comandada por un simpático volante de tres rayos, resultó liviana, aunque algo lenta.

Suzuki Fun

El precio, la clave del éxito

Por sus características (motor de un litro, tres puertas y bajo nivel de equipamiento), el Suzuki Fun deberá enfrentarse con productos populares que están muy arraigados en el mercado, como el Ford Ka, el Renault Twingo y el Fiat Uno, entre otros.

Hay que considerar que cada vez hay más oferta en este segmento, a tal punto que el mismo Corsa con motor 1.6 y el Fiat Palio con 1.3 se sumaron con agresivas políticas de precios.

El más accesible de todos, por ahora, es el Fiat Uno, que se ofrece por 14.550 pesos, aunque por un poco más de 1.000 pesos es posible subirse a un Ford Ka o un Chevrolet Corsa. Al cierre de esta edición, Suzuki no había dado a conocer los precios oficiales, pero se estima que el Fun debería ubicarse entre los 17.000 y los 18.000 pesos, de acuerdo con el nivel de equipamiento.

 

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