Durante las últimas décadas Volkswagen ha realizado escasos cambios en su logotipo tradicional, ya que mantuvo el color azul, más allá de modificaciones en su tonalidad, aunque casi no varió el formato de la famosa V por encima de la W. Finalmente, luego de siete años sin reformar la insignia de la marca, la firma de Wolfsburgo presentó en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt 2019 su nuevo logo.
El renovado ícono de la compañía cambió sus líneas que hasta ahora poseían un carácter tridimensional, e incorporó una imagen joven, moderna y digital, como parte de su idea de “Nueva Volkswagen”, para dejar atrás diferentes conflictos como el Dieselgate.
A pesar de que se mantuvo las famosas letras unidas V y W, el proyecto estuvo en desarrollo durante tres años, que implicó una evolución hacia la bidimensionalidad visual. Más allá que en la presentación, el color del fondo de las dos letras continuó manteniendo el conocido azul de la marca, se sabe que próximamente se cambiará por negro, sumado a las iniciales y el círculo interior en color blanco brillante, como se reveló el lunes pasado.
La marca alemana busca un rediseño del logotipo más simple y jovial, aunque el estilo que adoptó para la nueva insignia tiene algunas semejanzas de carácter antiguo, utilizadas durante décadas anteriores como en la de 1940, luego de la Segunda Guerra Mundial (hasta 1945) o letras similares a las de 1967.
Además de los colores mencionados destinados para las versiones más tradicionales de los vehículos de la marca, existirán excepciones como las variantes GTI, que incorporarán el color rojo en el emblema ubicado en la parrilla, aunque por el momento no se sabe si sustituirá tanto al negro o al blanco, o será un simple detalle. Las versiones ecológicas también pueden llegar a sufrir modificaciones.
El nuevo logo reemplazará al tridimensional establecido en el 2000, y sustituirá al de 2012 (última modificación), donde el cambio principal se encontró en la variación de la tonalidad del azul.
