Impulso chino en USA

La única marca del gigante asiático en participar del NAIAS 2017 fue GAC (Guangzhou Automobile Group). El fabricante chino sorprendió a muchos con la presentación de tres interesantes modelos: un prototipo, un híbrido y otro de producción. ¿Podrán ser competitivos en Estados Unidos? Galería de fotos

Redacción Parabrisas

En medio de la crisis que azotó a la industria automotriz años atrás, muchas terminales centraron su atención en China. Es que el mercado de ese país representa un volumen de ventas tan importante que, a más de una marca, le “sacó las papas del fuego” en términos comerciales.

Ejemplos sobran, quizás los más emblemáticos fueron los de Peugeot-Citroën y Volvo: las primeras fueron “rescatadas” parcialmente por Dongfeng (compró el 14 % del paquete accionario del Grupo PSA), mientras que la compañía sueca fue adquirida por Geely Automobile.

La industria automotriz china es muy joven. Es por ello que las más de cien terminales que operan allí realizaron alianzas estratégicas con marcas tradicionales (europeas y estadounidenses) para intercambiar “know how” y tecnologías.

Ahora bien, luego de transitar varios años el derrotero del aprendizaje, la mayoría de las automotrices asiáticas pretende salir a competir en mercados mucho más exigentes.

Algunas apuestan a la relación precio-producto mientras que otras intentan hacer los deberes en términos cualitativos. Si bien es cierto que últimamente los autos autos chinos han mejorado su manufactura, ¿podrá GAC estar a la altura del paladar norteamericano?

Primer paso

La propuesta de GAC estuvo compuesta por tres modelos: el primer eléctrico de la marca (GE3), un llamativo prototipo denominado Spirit, y el Sport Utility GS7. Este último, con el que iniciará su actividad comercial en los Estados Unidos.

Con un estilo atractivo y muy similar al de los SUV de las marcas americanas como Ford, Chevrolet y GMC, el GS7 dispone de una carrocería robusta cuya parrilla frontal resalta las grandes proporciones de los faros con tecnología led.

Bajo el capó, este moderno Sport Utility Vehicle utiliza un motor 2.0 litros turbo completamente nuevo y desarrollado por la firma asiática. Se trata de un cuatro cilindros de 200 CV de potencia, con el cual es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos: cifra nada despreciable teniendo en cuenta las dimensiones y peso del vehículo.

En materia de confort y conectividad, parece estar a la par de lo que ofrecen los vehículos de su segmento. Esta SUV cuenta con una pantalla táctil de 10 pulgadas en la consola central, cargador inalámbrico para teléfono (inductivo), techo panorámico, gran espacio interior y mucha versatilidad.

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