El Corolla es, sin duda, una suerte de caballito de batalla para la marca japonesa. A lo largo de sus 46 años de vida ha sabido hacerse lugar entre los sedanes medianos más buscados del mundo y, de hecho, es el modelo más vendido en la historia de Toyota. El característico estilo sobrio y refinado, la mecánica confiable y la destacada calidad de construcción y materiales hacen de este modelo una de las alternativas más viables para los consumidores más racionales de nuestra región.
Sin embargo, esta versión XRS se desprende de aquel concepto y se encamina decididamente a captar la atención de un público más joven que privilegia, por sobretodo, la “facha" o apariencia.
Esencial a los ojos
El aspecto diferenciador de esta versión XRS es la estética más desenfadada respecto del Corolla convencional. Los diversos aditamentos con carácter deportivo le otorgan un aspecto más juvenil, pero también más agresivo. Sobre el sector frontal presenta una parrilla de tonalidad más oscura que emula un panal de abejas, a diferencia de la similar al Avensis que tiene el Corolla a secas. También incorpora spoilers delanteros y los faros halógenos multireflectores cuentan con una máscara ahumada que resaltan su personalidad. Asimismo, los laterales agregan faldones mientras que los espejos exteriores ahora son retráctiles con regulación electrónica y luz de giro incorporada. Por su parte, en el sector posterior se destacan la insignia “XRS”, ubicada por encima de la óptica derecha, el spoiler y un alerón con luz de stop incorporada. Otro de los detalles distintivos del modelo son las llantas de aleación de 16 pulgadas y diseño específico que en esta nueva versión se encuentran oscurecidas: calza neumáticos en medida 205/55 R16.
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