Hyundai Veloster 1.6 T Ultimate 7DCT

Con una de las carrocerías más personales de la actual industria automotriz, la segunda generación de este modelo ahora sí puede catalogarse como un deportivo, incluso en esta variante con motor de 204 caballos, que entrega lógica dualidad de uso sin ser el más potente de la oferta. Galería de fotos

El Veloster nunca fue un auto fácil de catalogar, y la segunda generación no escapa a la tradición. El primero llegó en 2012, con una particularidad única en su llamativa carrocería: de tres puertas laterales, dos en el lado derecho y la restante del izquierdo. Acompañaba un estilo en forma de cuña, con techo bajo y prominente caída, que lo convertían en un bicho llamativo, exótico.

Básicos:
Velocidad máxima: 227,8 km/h / Potencia: 204 CV / Consumo promedio: 13,6 km/l / Precio: u$s 43.500

Diseño/Aerodinámica (✭✭✭✭): Su estilo exterior es tremendamente llamativo, luciendo además moderno y deportivo, con detalles que realzan su postura.

Confort/Espacio interior (✭✭✭): Si bien tiene algún extra de espacio con respecto a un deportivo nato (de los que ya no quedan muchos), su practicidad se ve bastante comprometida.

Motor/Prestaciones (✭✭✭✭1/2): Gran potencial de este motor, contundente y eficiente. Obtiene prestaciones más que buenas, sin ser el más potente de la oferta. 

Los más: Diseño/originalidad • Motor/transmisión • Prestaciones/consumo • Suspensiones acordes con un uso diario.

Instrumental/Equipamiento (✭✭✭1/2): La dotación general es completa y adecuada para un auto de este segmento. Instrumental suficiente, aunque algo falto de modernidad.

Suspensión/Dirección (✭✭✭1/2): Las suspensiones no tienen la firmeza que uno podría imaginarse. En definitiva, es muy bueno para el uso diario, no para un manejo en pista.

Transmisión/Caja (✭✭✭✭): Gran funcionamiento de esta transmisión de siete velocidades, contundente y sin patinamientos. Cómodas levas para el manejo manual. 

Los menos: Auxilio temporal • Plazas traseras chicas • Calidad interior algo espartana • Precio elevado.

Seguridad/Frenos (✭✭✭1/2): Tiene todo lo que tiene que tener, pero podrían pedirse ya algunas ayudas a la conducción. Buen rendimiento y pedal de frenos de tacto durito.

Precio/Garantía (✭✭✭): En nuestro convulsionado mercado, su precio parece acorde. Lo mismo sucede con la garantía.

Hyundai Veloster 1.6 T Ultimate 7DCT

Sin embargo, todo lo que proponía de singular y extremo desde su exterior, lo desaprovechaba con una mecánica poco potente, reservada a un motor 1.6 litros con poco más de cien caballos de fuerza.

La segunda generación es ni más ni menos que una evolución de la primera serie, que ganó un diseño aún más deportivo, y por fin una mecánica acorde a tal jugado estilo. Pero incluso en la oferta local Hyundai incluyó el año pasado versiones especiales, como la singular N, con motor de 250 CV. De todas formas, el Veloster está disponible en otros tres niveles de equipamiento, siendo la evaluada Ultimate 7DCT la más equipada.

Hyundai Veloster 1.6 T Ultimate 7DCT

Fiel a su idea
La oferta del nuevo Veloster no es de las más sencillas de comprender. Una inicial consta de un dos litros aspirado de 150 CV y transmisión automática, mientras que otras dos montan el 1.6 Turbo de 204 caballos. La Ultimate agrega transmisión automática de doble embrague, en reemplazo de la manual de seis del intermedio.

Hyundai Veloster 1.6 T Ultimate 7DCT

Lo curioso es que, en materia de equipamiento, el 2.0 con transmisión automática es más completo que el 1.6 Turbo; por ende, comparten el precio: 36.400 dólares.

Por encima de estos, el Ultimate que probamos es fácilmente reconocible por su pintura bicolor, junto a interesantes llantas de dieciocho pulgadas, de jugadísimo diseño. Cabe mencionar que los Veloster Turbo se destacan por ofrecer una imponente grilla frontal, secundada por vistosas ópticas de menor tamaño que en la generación pasada. En general, la carrocería luce líneas más rectas, mientras que el remate posterior parece mejor logrado, con ópticas dobles que invaden parte del portón trasero.

Hyundai Veloster 1.6 T Ultimate 7DCT

La doble salida de escape central resulta imponente a la vista, completamente funcional y encargada de hacer confirmar, mediante un agradable aviso sonoro, que estamos ante una mecánica prometedora.

Directa
El tetracilíndrico de 1.6 litros que impulsa al nuevo Veloster Ultimate cuenta con un turbo de doble entrada e inyección directa de combustible. Pertenece a la familia de motores Turbo GDI de Hyundai, también conocidos bajo el código interno Gamma, que en esta configuración desarrolla 204 caballos de fuerza, con un torque de 27 kgm a elevadas 4.500 rpm.

Hyundai Veloster 1.6 T Ultimate 7DCT

Esta característica de torque (y también potencia) a altas vueltas, hacen que su funcionamiento difiera un poco de impulsores similares, dotados de tecnología similar. No se lo siente tan enérgico en baja, pero sorprende ni bien sobrepasa las 3.000 rpm, sintiéndose más a gusto a elevadas revoluciones.

La transmisión de doble embrague y siete velocidades presenta un manejo agradable, pero sobre todo eficiente. No sólo por su rapidez, sino porque el patinamiento es casi nulo. En ella, la gestión de los modos de conducción altera su funcionamiento, retardando la conexión de marchas en Sport, o viceversa en Eco. A su vez, ofrece cómodas y amplias levas para pasar de marcha de manera semimanual.  

Hyundai Veloster 1.6 T Ultimate 7DCT

Debido a este combo, las prestaciones son muy buenas: se destaca un cero a 100 en 7,1 segundos, más de 227 km/h de máxima y excelentes cifras de elasticidad, siempre en Sport. Por su parte, los consumos resultan más que acordes. En este aspecto, no posee sistema de parada y arranque Start & Stop para reducir la marca en ciudad.

Uso diario
¿A qué usuario apunta al Veloster? Está claro que si bien entrega un plus de habitabilidad y confort con respecto a un deportivo nato, la utilidad de las plazas traseras es relativa. Para pasajeros de talla mediana-alta son prohibitivas, mientras que el acceso por la tercera puerta es un tanto incómodo.

Hyundai Veloster 1.6 T Ultimate 7DCT

Sin embargo, frente a un hatchback chico de tres puertas (como un Mini) presenta un claro beneficio, que pierde ante un hatch mediano del segmento C con aptitudes deportivas. Es justo mencionar que no es un familiar, pero que entrega algunos beneficios frente a un deportivo convencional, incluyendo un baúl de 305 litros, con espacio bastante aprovechable.

Este mismo concepto se vale para la dinámica, algo que, satisfactoriamente, no termina de encajar con su alocado aspecto exterior. Sin llegar a ser “blando” y a pesar del perfil 40 de los neumáticos Michelin Primacy 3 (reconocidos por su suavidad), el esquema de suspensiones fue puesto a punto para no saturar en la ciudad, algo que lo convierte en un auto agradable de manejar a diario, incluso al superar cunetas o lomos de burro.

Hyundai Veloster 1.6 T Ultimate 7DCT
A pesar de contar con un eje trasero independiente, al superar los 170 km/h no alcanza a mostrar la solvencia dinámica que sí posee un Golf GTI, por citar un ejemplo, siempre sin llegar a transmitir vicios raros.

En este caso, escapa a la dinámica de Track Day con la que cuenta la variante N. Al doblar exigido no oculta su tendencia a irse de trompa, algo disminuida por la presencia del control de torque en curvas (TVC).

Hyundai Veloster 1.6 T Ultimate 7DCT

Por su parte, la dirección resulta precisa y directa, con un excelente radio de giro, mientras que el frenado arrojó buenas distancias y sensaciones, con un pedal de acción dura, relativamente coherente para un manejo sport.

Bien deportivo
Con una postura de conducción cercana al piso y tapizados de cuero con la inscripción Turbo en las butacas delanteras, el ambiente deportivo del Veloster se manifiesta de manera contundente. Para resaltar hay detalles, como el de la butaca del conductor, que se regula de manera eléctrica en altura y distancia, aunque no así el respaldo, que opera de forma manual.

Hyundai Veloster 1.6 T Ultimate 7DCT

Ambos asientos tienen calefacción y ventilación, algo que celebramos en días de verano. Los espejos exteriores no son muy amplios, pero ostentan un campo de visión suficiente para suplir la escasa visibilidad que propone el espejo central, producto de la pequeñísima luneta.

El diseño del panel de a bordo ganó trazos rectos, algo más minimalistas que antes, y ostenta una calidad algo básica: si bien se respira un buen armado, no hay materiales suaves al tacto, ni paneles de puertas con tapizado alguno. Detalles que reducen la percepción general.

Hyundai Veloster 1.6 T Ultimate 7DCT

En lo que hace a la telemática, la pantalla táctil saliente de siete pulgadas tiene buena definición y cuenta con la posibilidad de conectar un Smartphone mediante Android Auto o Apple CarPlay. También una función para observar algunos parámetros del vehículo, como presión del turbo, torque y un visor de fuerza lateral G.     

El tablero dispone de cuatro instrumentos físicos y una pantalla central color de 4,2” encargada de suministrar los datos de la computadora de a bordo.

Hyundai Veloster 1.6 T Ultimate 7DCT

En materia de equipamiento ofrece techo panorámico eléctrico, climatizador automático (de sólo una vía) y acceso y arranque sin llave, junto a los dispositivos de seguridad concernientes a un auto de estas prestaciones, tales como seis airbags, control de estabilidad ESP y anclajes ISOFIX, entre otros. Sin embargo, no posee asistentes inteligentes a la conducción, como tampoco navegador satelital integrado, elementos que sí están presentes en modelos de valores similares.

El precio del encanto
El Veloster Ultimate cuesta 43.500 dólares, ó 2.773.200 si lo pasamos a pesos. Se trata de un valor elevado si consideramos que un Golf GTI vale 2.242.000 pesos, con 230 CV, aunque ya en fin de vida.

Hyundai Veloster 1.6 T Ultimate 7DCT

Por su parte, Peugeot dejó de comercializar en la Argentina el 308 S GT, que entregaba 225 CV, dejando sólo al Allure Plus, con motor de 165 caballos, a $ 2.626.355. Ambos modelos poseen, además, mejores aptitudes de espacio interior, pero no cuentan con el estilo exterior único del Veloster. Sin dudas, una de las razones primordiales de su encanto.

FICHA TÉCNICA Y PRETACIONES

 

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