Uno de los deseos de los ecologistas es, seguramente, que en el futuro (lo más rápido posible) todos los automóviles utilicen motores que no generen contaminación. Hoy, el camino apunta a la propulsión ciento por ciento eléctrica, aunque por el momento no todos la aceptan como la mejor solución. Problemas de recarga y autonomía de las baterías, además de los todavía elevados costos de producción, y hasta las soluciones de reciclado, aparecen actualmente como condicionantes para su uso masivo. Incluso empresas de gran prestigio, como Ferrari, por ejemplo, tienen dudas respecto de su efectividad.
Esta indecisión ha impulsado a varias terminales a adoptar la tecnología de propulsión híbrida como una instancia previa a la electrificación total, una suerte de escalón intermedio que, si bien no soluciona totalmente el problema de la contaminación, por lo menos reduce el impacto ambiental, ya que los modelos de este tipo queman menos combustible que un vehículo equipado con un motor convencional.
Básicos:
Velocidad máxima: 182,4 km/h / Potencia: 122 CV / Consumo promedio: 19,5 km/l / Precio: 2.048.800 pesos
Diseño/Aerodinámica (✭✭✭✭): Estilo moderno, aunque sin exagerar. destacada respuesta frente al viento.
Confort/Espacio interior (✭✭✭✭): Es amplio y confortable para cuatro adultos. Mejoró la posición de manejo. la plaza central trasera es pequeña.
Motor/Prestaciones (✭✭✭✭1/2): Responde muy bien con prestaciones a la altura de su segmento. lo más destacado es el consumo: es el de mejor rendimiento entre los sedanes medianos.
Los más: Consumo • Equipamiento • Garantía
Equipamiento/Instrumental (✭✭✭1/2): La dotación es amplia, especialmente en el rubro seguridad. en confort notamos algunos faltantes. la rueda de repuesto es temporal. utiliza instrumental específico.
Suspensión/Dirección (✭✭✭✭): El confort de marcha es una de sus cualidades. la dirección es rápida y trabaja con un volante siempre firme.
Transmisión/Caja (✭✭✭✭): La tracción es delantera. la caja eCvt responde muy bien, aunque en ocasiones es algo lenta.
Los menos: Plaza central trasera • Rueda de repuesto temporal • Sin salidas de aire traseras ni techo solar.
Seguridad/Frenos (✭✭✭✭1/2): Además de la completa dotación, el sistema de cuatro discos responde de manera muy satisfactoria.
Precio/Garantía (✭✭✭✭): Su precio es elevado, pero es el híbrido más barato del mercado. Además, su bajo nivel de consumo genera un ahorro de combustible que, lógicamente, se traduce en pesos. la garantía es de las mejores.
Toyota ha elegido esta opción, que tuvo como primer exponente en nuestro país al Prius, modelo considerado el iniciador de su segmento, que llegó a la Argentina en 2009. Pero el Prius –al igual que el resto de los modelos que se inscriben en este espacio (Toyota Rav4, Hyundai Ioniq, Ford Mondeo Vignale, Mercedes-Benz GLC 350e y todos los Lexus con una letra “h” en su nomenclatura)– es caro y eso hace difícil que esta tecnología alternativa se popularice.
Sin embargo, la marca japonesa decidió impulsar la hibridación en vehículos de consumo masivo, y para eso desarrolló una versión híbrida del Corolla, modelo que en nuestro país y en la región de América Latina podría ser considerado el líder de esa hipotética revolución que lleva la movilidad ecológica hacia la popularidad: producido en Brasil, es el primero de su tipo que se fabrica en esta parte del mundo.
Acompaña la modernidad
Hay un refrán que dice: “Para ser, hay que parecer”. Esta es la consigna que adopta el Toyota Corolla en su decimosegunda generación. Desarrollado sobre la plataforma global GA-C, adopta una carrocería acomodada a los tiempos que corren, diseñada con una clara impronta de modernidad.
La trompa atrapa todas las miradas gracias a un trazo afilado en el que brillan los cromados de la parrilla superior en la que, además, se destaca el logotipo teñido de azul, seña particular con la que la marca japonesa identifica a esta clase de modelos. Suman estilo las baguetas que, en los extremos de la parte inferior de la trompa, simulan enmarcar tomas de aire y en cuya parte inferior contienen los antiniebla, además de los faros full led (regulables en altura) de nuevo diseño, tecnología de iluminación que también nutre a los grupos ópticos traseros.
Los laterales están libres de cortes caprichosos y pliegues innecesarios. En las versiones más equipadas, SE-G, las llantas de aleación muestran nuevo diseño y están calzadas con neumáticos en medida 225/45 R17. Lamentablemente, la rueda de repuesto es de uso temporal.
Este estilo moderno también aparece en el interior. Cobran protagonismo la pantalla táctil de ocho pulgadas del tipo flotante y el tablero, cuyo diseño responde a las necesidades del sistema de propulsión: no cuenta con tacómetro, aunque sí dispone de un gran velocímetro central, indicadores de nivel de combustible, temperatura del refrigerante del motor y uno exclusivo para monitorear la fluctuación de la energía entre el motor naftero, el eléctrico, el sistema de freno regenerativo y las baterías. La misma información, a través de gráficos, se puede ver también en la pantalla de ocho pulgadas, monitor desde el cual, además, se controlan todos los sistemas de confort y se reciben las imágenes de la cámara de marcha atrás y las de la televisión digital.
Algo no cambia
La carrocería muestra ajustes en las dimensiones externas respecto de la serie anterior (10 mm más larga, 5 mm más ancha y 5 mm más baja), pero la distancia entre ejes no se ha modificado: mantiene los 2,7 m del modelo anterior, motivo por el cual la habitabilidad está garantizada.
Hay ajustes específicos y fundamentales. Los ingenieros japoneses mejoraron la posición de manejo y el confort general, incrementando la visibilidad y optimizando la insonorización. De hecho, la butaca del conductor cuenta con ajustes eléctricos incluyendo en altura, por supuesto (manuales la del acompañante), mientras que el volante ofrece doble regulación.
Atrás, los espacios son generosos especialmente para quienes ocupan las plazas laterales, ya que la central es pequeña. Y, como detalle, podemos mencionar que el eficaz sistema de climatización bizona no cuenta con salidas para los ocupantes del sector posterior.
El confort también se puede medir a través del nivel de equipamiento. Esta variante con motorización híbrida se vende en una sola versión SE-G, es decir la tope de gama. Por eso en el listado de equipamiento que aparece en la página 28 encontramos, además de los ya mencionados, acceso sin llave, encendido y apagado del motor por botón, tapizado de símil cuero, volante multifunción, comandos por voz, bluetooth, navegador y la posibilidad de emparejar el celular con la pantalla de ocho pulgadas, aunque para eso es necesario descargar una aplicación específica. Esta versión HV no dispone de techo solar, elemento que sí ofrece la versión naftera 2.0.
En seguridad, la lista es más generosa e interesante. Leemos: control de velocidad crucero adaptativo (ACC), sistemas de precolisión frontal (PCS), alerta de cambio de carril (LDA), luces altas automáticas (AHB), alerta de vaivén (SWS), siete airbags, y los controles de tracción y estabilidad habituales, sólo por mencionar algunos. Los frenos son a disco en las cuatro ruedas, mientras que son cinco los cinturones inerciales: dotación completa.
Economía híbrida
La respuesta dinámica es muy satisfactoria y tiene su correlato en un confort de marcha destacado, tanto en el ámbito urbano como en la ruta. La dirección responde en el mismo sentido, con un volante siempre liviano.
El principal diferencial de este nuevo Corolla está, por supuesto, en el sistema de propulsión. Adopta la fórmula del Prius; es decir, que emplea un motor naftero 1.8 de ciclo Atkinson asociado con un generador eléctrico que, a su vez, se alimenta de un pack de baterías de níquel metal hidruro. En conjunto, ofrecen 122 CV de potencia. La tracción es delantera y la caja de variador continuo es la denominada eCVT.
Se trata de un sistema “inteligente” que elige el tipo de propulsión según la necesidad. Siempre inicia en modo eléctrico (EV), y así sigue hasta que el cerebro electrónico entiende que debe entrar en acción el motor naftero. Cuando se activa, el motor Atkinson envía par a las ruedas motrices, pero también se ocupa de recargar las baterías y los acumuladores que, además, reciben la electricidad que el sistema regenerativo consigue al transformar la energía que se genera en cada frenada o desaceleración. Dada esta combinación, se limita el funcionamiento del motor naftero, logrando una importante reducción de consumo de combustible, justamente el objetivo que persigue este tipo de modelos. Y las pruebas de rigor son elocuentes.
Medimos un consumo realmente muy bajo, que arroja un rendimiento promedio de 19,5 km/l y que redunda en una autonomía cercana a los 830 kilómetros, teniendo en cuenta que el tanque de combustible tiene una capacidad de 43 litros.
El resto de las prestaciones son las esperadas para un auto de neto corte familiar: 182,4 km/h de velocidad máxima; 12,2 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h y 8,7 segundos para pasar de 80 a 120 km/h.
En cuanto a los frenos, los cuatro discos con ABS y sus asistentes electrónicos logran detener por completo a este modelo de 1.425 kg de peso (apenas 20 más que el 2.0 CVT) en 39,8 m desde una velocidad de 120 km/h.
El más barato de su clase
La propulsión alternativa está todavía en proceso de maduración. Por eso, los modelos que se inscriben en este rubro son más caros que aquellos con motores convencionales. Pero, como decimos más arriba, la idea de Toyota es acercarla a un público masivo, y para eso la estrategia de la marca es posicionar al Corolla Hybrid lo más cerca posible de la variante SE-G 2.0 de 170 CV con caja CVT.
Al cierre de esta edición, el precio del Toyota Corolla Hybrid eCVT SE-G era de 2.048.800 pesos, mientras que el 2.0 CVT SE-G costaba 1.948.800 pesos, es decir, una diferencia de cien mil pesos; ¿se justifica? Si lo analizamos en términos absolutos, el Corolla híbrido es el más barato de su especie. Por ejemplo, el Hyundai Ioniq se vende por 40.500 dólares, valor similar al del Ford Mondeo Vignale Hybrid. Y el Toyota Prius, iniciador de esta categoría, es mucho más caro: 44.000 dólares.
Pero también (y, para muchos, lo más importante), las diferencias a considerar son las que marcan el consumo y el impacto que, además del ambiental, tiene en el bolsillo. Si consideramos que la variante híbrida del Corolla logra un rendimiento de 19,5 km/l y que en la naftera es de 11,9 km/l, al ponderar esa diferencia a lo largo de un año (15.000 kilómetros) llegamos a la conclusión de que el Corolla Hybrid puede lograr un ahorro de unos 25.800 pesos, tomando 53,5 pesos como valor promedio del litro de nafta súper.
Cabe destacar, además, que en algunos distritos de la Argentina, los vehículos híbridos están excentos del pago de patente.
Por otro lado, es necesario destacar los plazos de cobertura con los que Toyota Argentina respalda a este modelo: cinco años ó 150.000 kilómetros y ocho años ó 160.000 kilómetros para los componentes del sistema híbrido: de lo mejor del mercado.
No obstante, más allá de los datos que surgen de los números, lo más destacable es la novedad que este modelo representa para América Latina en general y para la Argentina en particular, y el mensaje que nos trae: la movilidad está cambiando; estemos atentos.