Hace algunos meses Citroën venía coqueteando con la llegada de este modelo. Finalmente, comenzó a fabricarlo en la planta que la marca posee en Porto Real (Río de Janeiro) y comenzará su comercialización en el país vecino en agosto.
Además de asemejarse en gran parte a la versión comercializada en Europa (lanzado en el Viejo Continente en 2009), estrena renovados motores nafteros 1.5 y 1.6. El primero fue desarrollado a partir del antiguo 1.4 y desarrolla hasta 93 CV, cuando se lo utiliza con alcohol, puntualmente en el mercado brasileño.
El segundo, de 16 válvulas recibió mejoras y ahora alcanza una potencia máxima de 115 CV. Cabe destacar que, en Brasil, según confirmó la marca francesa habrá dos versiones de transmisión: una manual de cinco marchas y otra automática de cuatro relaciones.
Estéticamente, el nuevo C3 luce una imagen moderna pero, además, incorpora detalles propios que lo diferencian de la variante europea. Por ejemplo, el paragolpes delantero ofrece luces diurnas de leds en las versiones tope de gama, la parrilla está cromada y las llantas específicas son de hasta 16 pulgadas.
Por otra parte, según la versión puede incorporarse un parabrisas panorámico que invade parte del techo del vehículo y, en consecuencia, aumenta la claridad del habitáculo. El tablero cuenta con instrumentos analógicos para velocímetro y cuentavueltas (con información digital) y una consola central con las clásicas toberas de climatización y radio de la marca, similares a las del C3 Picasso y Aircross.
Por el momento, la marca del doble chevrón no dio a conocer las características de equipamiento que ofrecerá el nuevo C3 en nuestro país, aunque se sabe que su llegada se hará efectiva durante noviembre.
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