Este jueves 11 de marzo se cumplen 50 años del estreno del Lamborghini Countach LP 500. El emblemático superdeportivo de la marca italiana hacía su primera aparición pública en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1971, en el espacio de Carrozzeria Bertone. La decisión de la automotriz de develarlo allí se debió a que en su propio stand mostraba el Miura SV, su última incorporación perfeccionada luego de 5 años de fabricación.
La presentación del llamativo prototipo de color amarillo resultó todo un éxito, a tal punto que la compañía debió correr contra el tiempo para satisfacer las solicitudes de los clientes y transformar el "show car" de aspecto futurista en un automóvil de producción, aunque en una serie pequeña.
El proyecto Countach, identificado con el código interno LP112, donde LP indica la posición longitudinal trasera del motor de 12 cilindros, nació de la intención de Ferruccio Lamborghini de mantener la imagen de una empresa a la vanguardia del estilo y tecnología siguiendo el Miura.
Al frente de este emprendimiento récord estuvo el Ingeniero Paolo Stanzani, quien había trabajado en la casa del Toro Rampante desde 1963, y en 1968 fue nombrado Gerente General y Director Técnico, responsable de la parte mecánica del Countach.
El inconfundible diseño de este automóvil es el resultado del lápiz de Marcello Gandini, director de estilo de Carrozzeria Bertone. Él también fue el responsable de la decisión de utilizar las puertas con apertura en forma de tijera, que, desde entonces, caracterizaron a los modelos de Lamborghini de 12 cilindros.
El LP 500 era sustancialmente un automóvil muy diferente del Countach, que entró en producción en 1974. Tenía un chasis plano y no tubular, contaba con un motor de 4.971 cm3 de 12 cilindros (único en su clase), las tomas tenían un diseño de branquias de tiburón y en el interior estaba equipado con una avanzada instrumentación electrónica.
En cuanto al origen del nombre, se remonta a expresión del dialecto de la región de Piamonte. En sus últimas etapas de montaje, el auto fue escondido en un galpón para maquinaria agrícola en una finca cercana a Grugliasco (provincia de Turín) para evitar posibles interrupciones en la producción relacionadas con el malestar de los trabajadores. Allí fue "descubierto" por un granjero quien, con sorpresa y entusiasmo, exclamó "Countach!" (en dialecto piamontés significa asombro). Cuando el piamontés Gandini se enteró, pensó que esta palabra tenía un gran potencial comunicativo y también convenció de esto a Nuccio Bertone, Ferruccio Lamborghini y su colega Paolo Stanzani.
Tras el éxito en Ginebra, el principal piloto de pruebas de Lamborghini, Bob Wallace, comenzó a poner a prueba el LP 500, ahora propulsado por un motor de 4 litros más confiable. La historia de este extraordinario vehículo finaliza a comienzos de 1974 con los crash test requeridos para la homologación del vehículo de fabricación en serie, durante los cuales fue destruido.
Entre 1974 y 1990, se produjeron 1.999 Countach en cinco series diferentes. El modelo no solo adornó las paredes de toda una generación y se convirtió en una estrella de la pantalla grande en numerosas películas, sino que además le permitió a Lamborghini sobrevivir a los años más difíciles de su historia y finalmente alcanzar el estatus de leyenda.
