Inglaterra rompió el esquema para mejorar la seguridad vial en sus rutas, donde muere una persona cada diez días por utilizar el teléfono mientras conducen. Las autoridades comenzaron a utilizar camiones como vehículos camuflados para captar conductores distraídos y, de momento, es un éxito ya que se impusieron más de cuatro mil multas en apenas dos años.
Para poner en marcha la operatoria, se selecciona un camión grande con claro aspecto de transportar carga. En su interior se colocan dos policías equipados con varias cámaras para captar todo lo que ocurre a su alrededor.
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Cada camión va escoltado por cuatro autos de policía y una motocicleta para sancionar a los infractores, mientras que las imágenes de las maniobras sancionables son transmitidas directamente a la fuerza policial para adjuntarlas como pruebas.
Además de darles la posibilidad de pasar desapercibidos entre el tráfico, los camiones garantizan una posición elevada para observar con mayor facilidad lo que ocurre en el interior de los autos cercanos.
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La policía inglesa actualmente dispone de tres camiones para llevar adelante esta iniciativa, aunque por los buenos resultados alcanzados, es casi un hecho que pronto agrandará su flota.
Desde su introducción, hay más de cuatro mil infractores. La gran mayoría fueron sancionados por utilizar el celular, aunque también hay otros que fueron multados por ir comiendo o fumando, en tanto que son varias las mujeres penalizadas por ir maquillándose mientras manejaban.
