Con el fin de controlar la velocidad de los vehículos, y así reducir los siniestros en la Autopista Panamericana, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y la provincia de Buenos Aires avanzan hacia la implementación de un anillo de seguridad que incluye la puesta en marcha de un plan de radarización.
Este plan contempla la reinstalación de ocho radares fijos en Acceso Norte, ubicados estratégicamente en los puntos donde se registran las tasas más altas de incidentes de tránsito. Estos cinemómetros se complementarán a los móviles ya existentes para optimizar y perfeccionar los controles.
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Los nuevos equipos funcionarán las 24 horas de los 365 días del año, respaldados por la incorporación de enlaces inalámbricos, fibra óptica y la adecuación del centro de control y la sala de servidores, que garantizan la recepción de infracciones en tiempo real.
Colocados en ambos sentidos de circulación, los radares estarán ubicados en los siguientes tramos: Ramal Tigre kilómetro 26, donde la velocidad máxima permitida es de 100 km/h; tramo troncal km 17,5 (sentido ascendente) y km 18,5 (sentido descendente), Ramal Campana km 65,5 y Ramal Pilar km 43,5. En estos puntos, el límite es de 130 km/h.
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De acuerdo a lo comunicado por la ANSV, las infracciones cometidas serán labradas por cada jurisdicción y las sanciones económicas obtenidas por infracciones a la ley provincial 13.927 se destinarán íntegramente a la financiación de la seguridad vial y de la infraestructura hospitalaria y de emergencia en las cercanías del Acceso Norte. Las multas serán de hasta 13.000 pesos.
Un informe del mencionado organismo indica que durante enero y febrero de 2017 la infracción más recurrente, tanto en ruta como en autopista, fue el exceso de velocidad. El 84% de las multas labradas ese año fueron por cometer esa infracción, en tanto que en el mismo lapso de 2016 llegó al 84,5%.