A medida que pasaron los años, diferentes vehículos adoptaron cambios en el tipo de transmisión, ya sea desde las clásicas cajas manuales, que continúan siendo las más elegidas, hasta las automáticas, que vienen ganando terreno desde hace años, destinadas para aquellas personas que prefieren realizar menos maniobras.
Cajas manuales
A pesar de la expansión de nuevos tipos de transmisiones y el incremento de tecnologías inéditas, la caja manual sigue como la opción más destacada y económica en los vehículos. En este tipo de mecánica, las velocidades se introducen mediante la palanca de cambios, que mueve a los selectores encargados de acoplar cada marcha, aunque para eso hay que realizar cinco movimientos: soltar el acelerador, pisar el embrague, cambiar de velocidad, liberar el embrague, y volver a acelerar.
Cajas manuales robotizadas
Tanto el embrague como los selectores de cambio son accionados por un sistema robotizado electro-hidráulico instalado sobre la caja manual. En este caso, no hay pedal de embrague, ni palanca en H.
Caja automática convencional y con bloqueador de convertidor de par
Un sistema hidráulico y un convertidor de par, más una serie de embragues de láminas y engranajes planetarios, se encargan de realizar el cambio de velocidades automáticamente. Por otro lado, hay transmisión del tipo secuencial de control electrónico, y otras que bloquean el convertidor de par, para ahorrar combustible bajo determinadas condiciones de marcha.
Estas cajas disponen de un embrague que permite saltear la turbina hidráulica que conecta el motor a la caja, denominada “función de bloqueo del convertidor”, en todas las marchas. Por otro lado, pueden pasar por cualquier marcha sin pasar por las intermedias, o también acoplar dos marchas al mismo tiempo, por un instante para aumentar la rapidez.
A su vez, hay modelos que poseen mayor cantidad de velocidades, para eliminar la pérdida de par que se verifican en las transmisiones de doble embrague
Caja de doble embrague
Esta transmisión consiste en dos cajas de velocidades que funcionan juntas: una para las marchas pares y otra para las impares, aunque solo una transmite la fuerza del motor a las ruedas. La otra aguarda un instante con la velocidad preseleccionada que se realice el cambio, encomendada a dos embragues.
Caja CVT
Se la denomina transmisión variable continua, ya que el movimiento se transmite mediante dos poleas de diámetro variable unidas por una correa metálica o una cadena en vez de engranajes. La relación de transmisión aumenta continuamente a medida que crece el diámetro de las poleas. De esta manera, las relaciones de transmisión son infinitamente variables.