Oscar Gálvez: un gran prócer del automovilismo argentino

A 105 años de su nacimiento, recordamos a uno de los más grandes y carismáticos pilotos que dio nuestro país. Por qué fue uno de los mejores. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Un 17 de agosto, pero de 1913, nacía en la ciudad de Buenos Aires, uno de los más grandes pilotos que dio el automovilismo argentino: Oscar Alfredo Gálvez. El recordado Aguilucho ya de pequeño mostraba su interés por los autos, heredado de buena parte de su familia.

Esta pasión por los fierros se fue gestando en el taller que su padre tenía en el barrio de Caballito, luego trasladado a Parque Patricios. Tras dejar los estudios, Oscar abrió uno propio junto a su hermano Juan, otro enorme volante. No es casualidad que el autódromo porteño haya sido bautizado con el nombre de ambos ídolos del deporte motor nacional.

El debut profesional de Oscar Gálvez tuvo lugar en el Gran Premio de 1937 con su Ford V8 modelo 1935. Pese al abandono por un vuelco, su actuación fue destacada y marcó el comienzo de una exitosa trayectoria: fue cinco veces campéon de Turismo Carretera (1947, 1948, 1953, 1954 y 1961), categoría en la cual compitió en 169 oportunidades, de las cuales ganó en 43.

Lee también: 30 años sin Enzo Ferrari

Y no solo se sobresalió en TC, también dio muestras de su capacidad conductiva en monopostos.  En 1949, a bordo de un Alfa Romeo 8C 308, se dio el gusto de ganarles a los pilotos europeos más renombrados del momento. La carrera internacional se llevó a cabo bajo la lluvia en los bosques de Palermo, con autos que fueron antecesores de los Fórmula 1. Hablando de la máxima categoría, en 1953 corrió en el GP de la República Argentina, realizado en el autódromo capitalino, denominado entonces 17 de Octubre. Allí fue  quinto con un  Maserati A6GCM 63. Delante de él finalizaron otros pilotos ilustres, como Alberto Ascari, Luigi Villoresi, José Froilán González y Mike Hawthorn.

La última carrera que Oscar corrió en su vida fue en 1964 con un Ford Falcon de TC en la Vuelta de Junín. El 16 de diciembre de 1989, el Aguilucho emprendía su vuelo hacia la inmortalidad.

Lee también: El día que un argentino le dio el primer triunfo a Ferrari en F1

Galería de imágenes