Swindon Powertrain, una firma especializada en motores que supo trabajar en el mantenimiento de impulsores de Fórmula Uno en las décadas de los 70 y 80, ahora no sólo se dedica al automovilismo, donde participa en el Rally Dakar y el campeonato británico de autos de turismo, sino que el desarrollo de motores eléctricos parece ser su nuevo horizonte. El año pasado presentaron una bicicleta eléctrica y ahora van por un clásico inglés: van a adaptar el Mini clásico a las nuevas tecnologías del siglo XXI.
El Swind E Classic Mini, como lo denominaron, fue presentado en el Show de Autos Clásicos de Londres la semana pasada y ya había sido enseñado a Theresa May, la primer ministro de Gran Bretaña, en el congreso mundial Zero Emission realizado en 2018.
Cada automóvil está hecho en base a una carrocería del Mini clásico restaurada al 100%. En él instalan un motor eléctrico de 80 kW (equivalente a casi 110 CV) con el que el Swind E Classic Mini puede alcanzar los 130 kilómetros por hora y acelerar de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos. La autonomía de sus baterías de iones de litio le permiten recorrer unos 200 kilómetros.
El propulsor no es lo único modificado en este clásico: también instalan una nueva suspensión, un sistema de frenos regenerativo y mucho más potente, modifican el reparto de peso entre sus ejes para un mejor balance y amplían la capacidad del baúl al retirar el tanque de combustible.
En el habitáculo, el Swind E Classic Mini presenta otras mejoras: sistema de sonido con conexión USB, calefacción por suelo radiante y asientos tapizados en cuero y calefaccionados. Eso en la versión de serie. Por un costo mayor se pueden agregar opcionales como dirección asistida, aire acondicionado, levantavidrios eléctrico y un sistema de infoentretenimiento con soporte para Android Auto y Apple CarPlay.
Producirán sólo 100 vehículos que tendrán un precio de 79.000 libras esterlinas
Eso si, será sólo para unos privilegiados: producirán sólo 100 vehículos, disponibles en seis colores distintos, con un precio de 79.000 libras esterlinas, equivalente a más de 100.000 dólares.