Así es el primer Rolls-Royce (clásico) eléctrico

Es una preparación de Lunaz, compañía que se dedica a realizar reinterpretaciones electrificadas de modelos legendarios. Son solo 30 unidades. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Los autos de Rolls-Royce son, nadie lo duda, productos de ensueño. Pero, entre todos, hay uno que se destaca, el Phantom. Ese enorme paquebote de más de seis metros de largo y dos de ancho, es sinónimo de distinción, elegancia, de alta alcurnia. Pero eso no impide que este legendario modelo muy apreciado por la realeza se actualice, aunque en este caso esa adaptación a la modernidad no le llega por el lado de la empresa que lo construyó.

Así es el primer Rolls-Royce (clásico) eléctrico

Sobre la base de un Rolls-Royce Phantom V de 1961 la empresa Lunaz, preparador dedicado a transformar modelos clásicos de todas las épocas, aplicó un proceso de reingeniería (que incluye la restauración desde cero) con la incorporación de un sistema de propulsión eléctrico acompañado, por supuesto por las actualizaciones de hardware y software correspondientes.

Así es el primer Rolls-Royce (clásico) eléctrico

El sistema tiene como base un pack de baterías de 120 kWh de capacidad que garantiza una autonomía de más de 480 kilómetros.

Así es el primer Rolls-Royce (clásico) eléctrico

Pero, a pesar del avanzado sistema de propulsión, el exterior del vehículo luce tal cual salió de la fábrica en 1961. Todos los Phantom que pasaron por este proceso fueron escaneados con sistema 3D que permite una restauración completa antes de que comience el trabajo de electrificación. Gracias a esta modalidad los clientes pueden personalizar su vehículo con lujo de detalles.

Así es el primer Rolls-Royce (clásico) eléctrico

Además, la carpintería original ha sido cuidadosamente restaurada, aunque se le da una terminación con un tratamiento satinado más moderno. Incluso en algunos sectores pueden aparecer incrustaciones de oro rosado.

Así es el primer Rolls-Royce (clásico) eléctrico

Por supuesto, por tratarse de un Rolls clásico de la era moderna, cuenta con mejoras tecnológicas aunque respetando el estilo original. Entre ellas, un sistema de información y entretenimiento que incluye navegación por satélite, un sistema de audio de última generación y sistema de climatización.

Agrega, además, dos pantallas integradas instaladas detrás de las mesas ancladas a la mampara de privacidad, característica que permite que los ocupantes de atrás disfruten de películas las cuales pueden llegar hasta el sistema desde teléfonos celulares.

Por otra parte, en el amplio habitáculo de este Phantom (configurado para ocho ocupantes divididos en dos banquetas para tres ocupantes y dos asientos para viajeros eventuales) aparece un bar en la posición central.

Ahora bien: ¿cuánto vale disfrutar del lujo que supone viajar en un Rolls-Royce Phantom aprovechando, además, las virtudes de la propulsión eléctrica? La respuesta es 650.000 dólares.

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