El Aston Martin DB5 es considerado uno de los autos más famosos de la historia. Por supuesto que es una definición discutible, pero no se puede negar que quien lo lanzó al estrellato es (y aquí no hay debate) el agente secreto más conocido del universo: James Bond.
Ahora, aquel modelo que deslumbró a los amantes de los autos cuando apareció en la pantalla grande en 1964 en el filme Goldfinger, vuelve a la escena.
Con el nombre de DB5 Goldfinger Continuation, es el primero de una edición limitada de 25 unidades, los cuales son fruto de un proceso artesanal que demanda alrededor de 4.500 horas de construcción meticulosa en la base de fabricación global de Aston Martin en Newport Pagnell, Buckinghamshire, Inglaterra.
Creado a partir de una asociación de Aston Martin con EON Productions (productora de las películas de James Bond), el nuevo automóvil presenta una amplia selección de dispositivos como los que incorporaba el modelo de 1964, aquellos que activaban armas o sistemas de seguridad que le permitían al agente 007 combatir a sus enemigos y, eventualmente, evadirlos.
Entre ellos aparecen, el emisor de humo trasero, el rociador de aceite, las patentes giratorias con placas triples, el escudo trasero resistente a las balas, las cortadoras de neumáticos en las llantas, el panel extraíble del techo del asiento del pasajero y, por supuesto, las ametralladoras dobles en el frente.
En el interior, cuenta con pantalla de radar, teléfono en la puerta del conductor, armas ocultas debajo del asiento y la bandeja portaobjetos, control remoto para la activación de gadgets y, oculta en el pomo de la palanca de cambios, la tecla para activar determinados dispositivos.
A pesar de que estas veinticinco unidades son réplicas exactas del modelo original (incluyendo el color Silver Birch de la carrocería), los dispositivos mencionados más arriba no son reales…
Por otra parte, del mismo modo que el modelo original, el DB5 Goldfinger Continuation, cuenta con paneles de carrocería de aluminio y estructura de chasis de acero.
Debajo del capó hay un motor naftero de seis cilindros en línea de 4,0 litros con aspiración natural con tres carburadores SU y radiador de aceite, que es capaz de generar 290 CV. Se combina con una transmisión manual ZF de cinco velocidades y tracción trasera con diferencial de deslizamiento limitado mecánico.
Los frenos de disco servoasistidos, la dirección de piñón y cremallera, que no cuenta con asistencia, y la suspensión con resortes y amortiguadores con barra estabilizadora en la parte delantera y con brazos radiales y conexión de Watt, atrás, completan el combo mecánico.
A lo largo de sus 57 años de vida el Aston Martin DB5 se ha convertido en uno de los clásicos más deseados y en sinónimo de estilo intemporal, una condición que tiene que ver con sus características y con la escasa cantidad de unidades que se produjeron: entre 1963 y 1965 se fabricaron menos de 900 ejemplares.
