En China, hay indicios de que la pandemia de coronavirus aumentó el deseo de viajar en el automóvil particular, dado que allí se encuentran en un espacio protegido, al contrario de otros medios de transporte, como el subterráneo o el autobús, donde se junta mucha gente en un área limitada. De acuerdo a un estudio reciente del instituto de investigaciones de mercado Ipsos, dos de cada tres entrevistados afirmaban que prefieren su auto al transporte público, el doble que antes del brote del virus.
A fines de febrero de este año, Ipsos les preguntó a 1.620 ciudadanos chinos acerca de sus preferencias de movilidad y el papel que el miedo al virus jugó en el cambio de hábitos. Los autos privados habían pasado del tercer al primer lugar como medio de transporte favorito, al tiempo que los autobuses y el subte perdían terreno. Por su parte, los vehículos individuales de dos ruedas mantenían la segunda posición. La consultora Kantar arribó a conclusiones similares. "Debido a la pandemia, las personas repensarán su forma moverse en el futuro", sostiene en una investigación sobre las consecuencias del COVID-19 en la industria china. Esto podría aumentar la intención de comprar un automóvil.
Tras un fuerte derrumbe en febrero, actualmente el mercado automotor chino está dando señales de recuperación. "Preveo que el negocio automóvil alcance el nivel del año anterior a principios de este verano", manifestó Stephan Wöllenstein, Consejero Delegado de Volkswagen Group China. La producción ya se reinició en 22 de los 24 centros industriales de la mencionada compañía en el país asiático. De forma paralela, más del 98 por ciento de los concesionarios de la marca alemana también reabrieron sus puertas.
Entre los próximos clientes podrían encontrarse aquellos decidieron adquirir un un auto a raíz de la crisis del coronavirus, al menos, es lo que sugiere el relevamiento de Ipsos, que destaca además que dos terceras partes de los entrevistados, que en la actualidad carecen de un vehículo, quieren comprar un auto en los seis próximos meses. Para tres de cada cuatro primeros compradores, la protección contra la infección es uno de los principales motivos en su intención de compra. En el ranking de argumentos de compra, la salud se ubica evidentemente por delante de la adecuación a la vida familiar o la flexibilidad.
