¿Cuáles son los autos más destacados propulsados con hidrógeno verde?

La Argentina recibirá diferentes desembolsos para producir combustibles ecológicos que ayuden a revertir el cambio climático. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Una de las novedades reveladas ayer fue la inversión millonaria de 8.400 millones de dólares para producir hidrógeno verde en Argentina. La noticia fue revelada por Fortescue, empresa que se instalará con una planta en la provincia de Rio Negro.

El objetivo es transformar a este nuevo polo industrial en un gigante exportador de cara a 2030. Como ya sabemos, este tipo de energía ya es utilizado por varios "autos ecológicos" a nivel mundial. Algunos de ellos son:

1- Toyota Mirai

Este sedán vio la luz a fines de 2014 y es uno de los claros ejemplos de los vehículos a hidrógeno. Con un sistema completamente ecológico, posee un motor de 155 CV y 34,2 kgm de torque. El hidrógeno comprimido en este modelo es de 70 MPa.

Autos a hidrógeno

2- BMW iX5

Se trata de una de las principales atracciones que debutó en el Salón de Múnich. Basado claramente en el clásico X5, este modelo posee una mecánica desarrollada con una pila de combustible de hidrógeno que genera una potencia que varía entre los 168 y los 370 CV.

Autos a hidrógeno

3- Hyundai Nexo

Es uno de los SUV que también se encuentra sumergido en esta nueva alternativa (hidrógeno verde). En Europa, se ofrece con un valor cercano a los 70.000 euros y es uno de los referentes en autonomía, incluso si lo comparamos con los eléctricos. La potencia del propulsor es de 163 CV y la autonomía de 666 km.

Autos a hidrógeno

¿Cómo funciona un auto a hidrógeno?

Lo primero que hay que decir que el hidrógeno (H) es el elemento químico más abundante en el planeta Tierra ya que se encuentra en todos los componentes de la materia viva y en muchos minerales. Pero obtenerlo de manera adecuada para utilizarlo en un vehículo no es tan sencillo como su preponderancia podría suponer. Los procesos más conocidos son tres: a partir del agua (electrólisis), a partir de combustibles fósiles y a partir de biomasa.

El hidrógeno que se utiliza en la pila de combustible (tal el nombre del dispositivo que los procesa en los autos) se obtiene, por lo general, a través de un camino que tiene como punto inicial el viento: enormes molinos capturan el poder eólico y lo transforman en energía eléctrica que es procesada para obtener el hidrógeno el forma de gas para, luego, comprimirlo para su distribución.

Ese hidrógeno gaseoso es el que se almacena en los tanques de los vehículos de este tipo recargando en las escasas estaciones de servicio correspondientes que existen en Europa y Japón en un proceso que no demanda más de cinco minutos.

Pero, ¿cómo participa el hidrógeno en la propulsión? El proceso es simple. La pila de combustible es el escenario en el cual se realiza la reacción química entre el hidrógeno y el oxígeno (que toma desde el exterior), y que genera energía eléctrica y agua. Esa electricidad se almacena en las baterías que alimentan el motor eléctrico mientras que el agua sale hacia el exterior por el caño de escape en forma de vapor.

Por supuesto, todavía existen muchos temas por resolver para que el hidrógeno se instale como la mejor solución para la movilidad ecológica. Encontrar una forma de almacenamiento que permita ofrecer mayor capacidad es una de las principales dificultadas a la que se asocia, por supuesto, la autonomía limitada y la escasez de estaciones donde recargar hidrógeno. Superados estos puntos, el hidrógeno tiene todas las posibilidades de ser el combustible de referencia mundial y la Argentina las de posicionarse como uno de sus productores más importantes. 

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