La 'enmienda Ferrari' busca salvar a los superdeportivos en Europa

Existen varias claves para el futuro, cuando los autos sean exclusivamente 100 por ciento electrificados. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Europa avanza con paso firme hacia el fin de los motores de combustión en 2035, año en el que todas las marcas deberán contar con una gama completamente eléctrica y no podrán comercializarse vehículos nuevos con motores de combustión, lo que incluye a los híbridos.

La mayoría de fabricantes ya han comenzado el irremediable proceso de transformación que implica la propuesta europea. Sin embargo, otros contarán con un poco más de margen gracias a la denominada “enmienda Ferrari”. Repasamos en qué consiste y a quién afecta.

Los eurodiputados han aprobado el acuerdo alcanzado con el Consejo por el que se condena a los motores de combustión a su extinción de cara a 2035 en Europa, año en el que ya no se podrán vender vehículos nuevos que no sean eléctricos. Pero el Reglamento también recoge objetivos intermedios y otras medidas clave para una industria tocada, pero no hundida.
Cómo se llamará la nueva Ferrari basada en la 812 Superfast
Qué es la “enmienda Ferrari”. Así se denomina popularmente a la moratoria que incluye la propuesta europea para dos tipos de fabricantes.

Por un lado, permite a los fabricantes con una producción reducida de entre 1.000 y 10.000 coches nuevos (o entre 1.000 y 22.000 furgonetas nuevas al año) contar con más margen que los generalistas para adaptarse a las exigencias europeas. Concretamente, solo hasta finales de 2035.

Por otro, las marcas que declaren menos de 1.000 vehículos nuevos al año serán las únicas que podrán seguir vendiendo modelos de gasolina o diésel nuevos. En principio, esto afectaría esencialmente a marcas de lujo, como Ferrari, Lamborghini, Morgan, Koenigsegg, Bugatti o Pagani, que serían las principales beneficiadas.

Desde cuándo existe esta enmienda. La Comisión Europea anunció su paquete de medidas “Fit for 55” en julio de 2021 y en septiembre del mismo año el gobierno italiano (cuna de la industria de superdeportivos europeos emblemáticos) empezó a negociar las exenciones que librarían de una muerte segura a fabricantes como Lamborghini o Ferrari.
Ferrari BR20, la nueva joya del Cavallino hecha a pedido
Por qué se pidió la enmienda. En el momento de pedir la moratoria, ambas marcas solo contaban con dos modelos híbridos en su gama (el Ferrari 296 GTB y el Lamborghini Countach). Con volúmenes de ventas lógicamente mucho más bajos que los de los generalistas, pedían más margen para adaptarse, pues el calendario que implican las medidas europeas para la conversión de sus plantas ponía en la cuerda floja su supervivencia.

Qué conlleva la enmienda. Esta moratoria es un salvavidas para que el nicho de los superdeportivos no desaparezca en Europa. También permite a las marcas de bajo volumen seguir investigando, entre otras cosas, el uso de combustibles sintéticos y motores más eficientes.

Asimismo, en cierto modo da margen a que la industria de Europa coja impulso frente a otros grandes mercados, como por ejemplo en torno a la producción propia de baterías de alto rendimiento.

¿Es una solución definitiva? Seguramente no. Para los fabricantes que vendan entre 1.000 y 10.000 vehículos al año, supone un poco más de margen para vender su stock o alguna serie especial (que probablemente acabe en manos de coleccionistas sin pisar la carretera).

Al final, más tarde o más temprano esos fabricantes tendrán que tener una gama eléctrica, ya sea de batería o de pila de combustible. Mejor panorama tienen ante sí (por el momento) las marcas que declaren menos de 1.000 vehículos nuevos al año.

Próximos pasos. Tras la votación final en el pleno, el texto definitivo tendrá que ser aprobado formalmente por el Consejo antes de publicarse en el Diario Oficial de la UE, lo que deja una puerta abierta a los combustibles sintéticos.

Galería de imágenes