Renault es una de las marcas que poco a poco comienza a dejar de lado los hatchbacks y sedanes, para centrarse en los SUV y las pick-ups. En Argentina, comenzó a producir Alaskan y se espera que en el próximo tiempo llegue la nueva Duster Oroch, sumado a una inédita gama de productos que vendrá de Brasil como Captur, Duster o Kiger, en caso de que el proyecto se lleve a cabo.
En sintonía con la nueva estrategia, Luca De Meo, director ejecutivo de Renault, declaró en Automotive News Europe (según indicó Motor 1), que para volver a generar beneficios para la empresa recortará personal en Latinoamérica y congelará algunos proyectos en Brasil.
Los principales afectados, además de los despidos de 747 empleados de la fábrica de São José dos Pinhais, serían las nuevas generaciones de Sandero, Logan y Stepway. El dinero destinado a estos proyectos serían derivados a modelos como Duster y Bigster, en las versiones Renault (Dacia en otros mercados). La meta ya no es tener un 10 por ciento del volumen de mercado, sino un 5 o un 6.
Hasta ahora, dentro de la gama Renault, este tridente (Sandero-Logan-Stepway) es uno de los más veteranos y los desarrollos para los reemplazos ya habían comenzado.
En contrapartida, no significa que los proyectos no se vayan a llevar a cabo en el futuro, ya que la inversión fue congelada y los modelos podrían ser producidos en otro momento, cuando haya mayor estabilidad en Brasil y el rombo equilibre sus cuentas a nivel mundial.