Uno de los mayores éxitos de la historia automotriz es el Escarabajo, el clásico modelo alemán creado por Ferdinand Porsche que alcanzó la fama mundial en momentos previos a la Segunda Guerra Mundial y explotó en las décadas posteriores con mercados que lo comercializaron hasta 2003, incluso con el nuevo Beetle.
Pasaron casi dos décadas desde su último adiós, pero ¿hay alguna unidad que supere los 50.000 dólares?, seguramente. ¿Y alguna de 100.000?, también. ¿En serio? Así es, incluso hay un ejemplar de 1964 que supera los 150.000, los 200.000 y los 250.000, alcanzando los 290.000 dólares, según revela Hemmings.
¿Por qué tanto dinero por un Escarabajo de los años 60'? Quatro Rodas, revista hermana de Parabrisas, indicó que su estado de conservación y originalidad son factores importantes, pero no solo entran en juego estos dos elementos.
En 1964, Rudy Zvarich compró esta unidad en el concesionario Gilbert and Seibel, ubicado en Vancouver, Washington (Estados Unidos). Este hombre ya tenía un Escarabajo de 1957, pero la idea era adquirir uno nuevo para tenerlo ante cualquier imprevisto con el vehículo que ya tenía. En contrapartida, nunca imaginó que no iba a ser necesario desprenderse de aquel modelo de fines de los 50' y que tampoco iba a sufrir ningún inconveniente.
Así fue como el "Beetle 0km", pasó estar guardado durante largas décadas sin superar los 35 km (22 mph). En 2014, tras la muerte de Zvarich, su sobrino puso a la venta el auto de 1964 con un número bastante elevado para el mercado, pero tiene fundamentos para eso. La carrocería nunca fue lavada y por dentro parece recién salido de fábrica. Las tazas, los limpiaparabrisas y los retrovisores todavía continúan empaquetados y al parecer el auto por mucho tiempo no vio la luz del sol.
El Escarabajo no tiene batería original, ya que el día que su dueño fue a retirarlo, llevó una batería aparte consigo mismo. Entre los detalles más curiosos, posee un motor 1.2 de cuatro cilindros con 36 CV de potencia y 7,7 kgm, sumado a un sistema eléctrico de seis volts.
Alexander Gromow, ex presidente del Club del Escarabajo en Brasil (Fusca Clube do Brasil) indicó que su valor se debe a que es considerado el modelo más antiguo en estas condiciones. Además, agregó que es un auto para un museo y no para uso.
