Tomando como base la ciudad de Villa General Belgrano, las posibilidades de recorrer las distintas zonas del Valle de Calamuchita son múltiples. Para nuestra segunda jornada en la región con la flamante Chevrolet S10 optamos por un destino con indudable gancho: el ascenso a las alturas extremas de las Sierras de Córdoba, esto es, al cerro Champaquí (2.790 metros sobre el nivel del mar) y al cerro Lindero (2.730 m). A pesar de que están a pocos metros entre sí, el primero de ellos es impracticable desde ambas laderas, ya que no existen ni siquiera sendas para vehículos de cuatro ruedas; el segundo, en cambio, tiene un camino abordable aun por vehículos de tracción simple, siempre que se encuentren en buen estado, en especial en cuanto a frenos y sistema de refrigeración y con potencia suficiente para encarar los largos repechos, que en algunos casos son bastante pronunciados.
No se trata, pues, de una tarea de andinismo motorizado, que quede claro, sino de subir hasta la cima del Lindero, por un camino, a veces áspero, pero que no plantea problemas mayores. Por lo tanto vale la pena abordar estas altas cumbres.
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