"Latinoamérica es un desafío muy interesante"

En entrevista con Parabrisas, Andre Konsbruck, vicepresidente de Ventas para la región América y Giorgio Delucchi, director Comercial para Latinoamérica de Audi, ofrecen su visión del mercado de América del Sur. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

El segmento de los modelos de lujo es uno de los más interesantes en términos de lanzamientos en el Salón Internacional del Automóvil de Buenos Aires. Las modificaciones en la norma arancelaria y la coyuntura económica arman un combo ideal para que las empresas que comercialicen este tipo de unidades en nuestro país se animen a incrementar la oferta.

Sobre este y otros temas charlamos con los máximos responsables del área de Ventas de Audi para la región, Andre Konsbruck, vicepresidente de Ventas para la región América y Giorgio Delucchi, director Comercial para Latinoamérica.

Parabrisas ¿Cómo ven el mercado argentino y latinoamericano en general?

Giorgio Delucchi: Es un mercado muy dinámico en los últimos años para nosotros. Hace veinte años que tenemos presencia y tuvimos un desarrollo muy bueno. En Alemania estamos felices con el trabajo que se hizo acá, con el posicionamiento de la marca y la aceptación que los clientes, que entienden muy bien qué es lo que queremos transmitir.

A medida que han pasado los años tuvimos momentos de crisis con altos y bajos, tanto en Argentina como en toda Latinoamérica, y reaccionamos a ello. Nuestra organización, como los concesionarios y el importador, tienen mucha madurez y experiencia evaluando la situación del mercado.

Teniendo grupos así nos facilita mucho el manejo de la marca y el negocio. Mi primer día de trabajo fue cuando se instauró el impuesto a los autos de alta gama, y fue un desafío reaccionar a eso. Fue una crisis, pasamos de vender casi siete mil unidades a seiscientas. Fue algo sin igual, pero con trabajo en equipo despegamos, los parámetros son otros y este año estamos apuntado a tres mil quinientas unidades. Tenemos de nuevo un crecimiento muy fuerte, lo mismo la competencia. Estamos en una situación muy interesante y con mucho optimismo.

P: La competencia no va a querer perder el primer lugar

GD: Históricamente tenemos un poquito de ventaja, y con nuestro equipo local, los productos que estamos trayendo y la capacidad de producción que ahora liberamos para Argentina, vemos con mucho optimismo el segundo semestre. Hacemos como en el deporte motor, tomamos cada desafío con ganas, y veremos quién queda primero.

P: Por todas estas situaciones, ¿Argentina es un caso de estudio para Alemania?

GD: Yo diría que es un caso de desconcierto y con eso trato mi día a día siendo responsable para la región. Soy traductor y embajador de una realidad que en Europa no se entiende. Hay situaciones legales arancelarias, culturales, la idiosincrasia de cada pueblo.

La ventaja es que tenemos una relación muy buena con los importadores y concesionarios, le ponemos pasión a estos mercados. Tenemos mucho aprecio por la región y lo vemos como un desafío interesante. Europa sería totalmente aburrida en comparación con lo que tenemos aquí.¿

P: Cómo focalizan el objetivo, considerando que el mercado sudamericano es distinto del europeo?

Andre Konsbruck: Tenemos un objetivo global que es darle a todos los clientes la misma experiencia de uso del vehículo. Nuestro deseo primordial es que el auto que vendemos aquí sea exactamente igual al que vendemos en Alemania.

Para eso se toman medidas técnicas, como ajustar la suspensión, las diferencias de combustibles o la rueda de auxilio, que en Europa ya no se usa. Y finalmente, un ejemplo contundente y que es un orgullo: estamos lanzando mundialmente la Q5 Security, que se desarrolló para los mercados latinoamericanos, y la venta en otros lugares, como en Asia o Europa, llegará mucho después y con volúmenes mucho más bajos. Esa también fue una respuesta local.

P: ¿El Dieselgate afectó de alguna manera la performance de Audi?

GD: Ha cambiado mucho la forma en que estamos manejando las cosas. El Grupo tomó muchas medidas correctivas para que esto no vuelva a pasar y nosotros estamos cumpliendo con todos estos cambios y estamos convencidos de querer y tener que hacerlo. Por otro lado, en cuanto a performance de ventas, hay algunos países, como Corea del Sur, en los cuales, debido a esta situación, empezamos un proceso de homologación de vehículos y en este tiempo, vendimos menos.

Pero en EEUU, donde este tema empezó, como Audi crecimos, incluso por encima de la competencia. Creo que los clientes nos están respondiendo al trato y la cultura que intentamos llevar a los países en los que estamos presentes. Esto es algo que no ha pasado desapercibido, pero no es trágico sino un desafío.

P: Volvo anunció que en 2023 va a dejar de fabricar motores Diesel. ¿Cuál es la posición de Audi ante este panorama?

AK: No lo vemos tan radical porque es una tecnología todavía necesaria para alcanzar los objetivos de emisiones a nivel mundial. Es cierto que también estamos entrando al tema de los autos eléctricos, y quien no lo haga se niega al futuro. Hay mercados más avanzados, con infraestructura y posibilidad de cambio más rápido, pero en otros, por el sólo hecho de la cantidad de energía eléctrica que tienen, el Diesel va a ser necesario para hacer un puente.

P: ¿El hecho de fabricar modelos en Brasil modifica la estrategia de ventas? ¿Argentina va a seguir recibiendo autos de Alemania o se podrían importar desde Brasil?

GD: En Latinoamérica tenemos dos plantas, la de México, que es importante para todo el mundo, y la de Curitiba, Brasil, que fue creada sólo para el mercado local. Tiene una razón meramente comercial para aprovechar el régimen arancelario brasileño. No tenemos pensado exportar desde Brasil a otros países.

Allá usan motores flex, tienen características distintas, a menos que otro país empiece a utilizar el etanol. En México producimos la Q5 para todo el mundo, va a Alemania, a Asia, a todos lados menos China, donde vamos a tener una fábrica para producir localmente la Q5.

P: ¿Qué significa China como mercado para Audi?

AK: Es un mercado al que entramos hace mucho, 25 años. Tenemos mucha experiencia y con éxito allá. Con el crecimiento que tuvo China se convirtió en un punto muy importante, al punto que lo llamamos nuestro “segundo mercado local”. Un tercio del volumen mundial lo vendemos allá, y es más del doble de lo que vendemos en Alemania.

Le ponemos mucha dedicación, le tenemos mucha fe, y tenemos dos fábricas enormes que producen medio millón de autos de diversos modelos. Es un mercado desafiante como ningún otro, que también tiene cambios, y con políticas que hay que tomarlas en cuenta para ser exitosos. Es importante recalcar que, a pesar de la supremacía de China, para nosotros es importante estar en todas las regiones del mundo, invertir, producir.

P: ¿Cómo valoran la calidad del Audi mexicano respecto del alemán?

GD: No tenemos diferenciación. La Q5, siendo un Audi y que irá a todo el mundo, tiene que tener ciento por ciento la misma calidad como si fuera producido en Ingolstadt. Para eso invertimos mucho dinero, aunque no es sólo un tema comercial.

Contratamos mil personas en México y las llevamos a Alemania durante un año para que entiendan cómo es nuestra calidad. Si ustedes fueran a la fábrica de José Chiapas con los ojos vendados, abro las puertas y les muestro la planta, pensarían que están en Alemania. Los estándares, las prensas, herramientas, robots son exactamente iguales a las que usamos en la casa matriz. La marca es tan importante que, por la decisión de poner una fábrica en otro país, nunca la pondríamos en riesgo.

P: ¿Cuáles son los puntos más importantes de la estrategia 2025?

GD: Tiene tres pilares fundamentales. Digitalización, Urbanización y Sustentabilidad, y están interconectados. La experiencia de los clientes va a cambiar fundamentalmente en los próximos diez años. En la próxima década habrá un cambio mucho más fuerte de lo que fueron los último 50 años. Lo que se modificará es cómo los clientes van a usar los autos. La relación entre usuario-vehículo va a ser digitalizada, los autos en van a estar digitalizados y conectados, van a ser autónomos realmente, no asistidos.

Esto no es a futuro, es de este año, cuando lancemos el nuevo A8, que será el primer auto producido en serie con un sistema piloto autónomo nivel 3, en el que el usuario le entrega la conducción al vehículo y mientras tanto puede ver una película. No hay letra chica. Lo lanzamos en Frankfurt este año. Y si lanzamos un nivel 3, es porque ya estamos trabajando en el 4 y el 5. Esto va a estar conectado a la urbanización, ya que, por ejemplo, uno de los mayores problemas en las grandes ciudades es encontrar lugar para estacionar.

El auto buscará sólo el sitio y uno se podrá bajar, pero esto también cambiará los estacionamientos, sus espacios, etc. Y como ya no tendremos que dar decenas de vueltas para hallar un espacio, también se reducirá el consumo de combustible, serán más sustentables. Parte de esto, como lo tecnológico, tendrá el nuevo A8. No obstante, algunas de estas cosas nos escapan como terminal, ya que depende de temas legales, permisos y otras cuestiones normativas.

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