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@alescortinaUn popular dicho futbolero reza “equipo que gana, no se toca”. Esa lógica parece haber sido adoptada por la marca americana para la quinta generación del Wrangler. Por eso, estéticamente mantiene la esencia del legendario Willys de 1941 que, hasta el día de hoy, despierta sensaciones sin iguales entre los fanáticos de Jeep.
Sin embargo, detrás de esa imagen yace un vehículo completamente nuevo, moderno, según la marca, con más capacidad para el off-road que nunca. Para ello, los ingenieros optimizaron los ángulos de ataque (44 º), ventral (27,8 º) y de salida (37 º) y despeje del suelo (27,6 cm).
La reformulación estructural abarca, además del chasis, las puertas, bisagras, capo y paragolpes. Todos estos componentes ahora están construidos con aluminio y magnesio, materiales livianos que contribuyen, fundamentalmente, a la disminución del peso del vehículo y en consecuencia a mejorar la economía de combustible.
Mecánica
Como era de esperarse, el Wrangler conserva el conocido motor naftero Pentastar V6 3.6 de 285 cv y 35,6 kgm de torque, que estará destinado a las versiones tope de gama.
Pero también hay novedades bajo el capó. Las versiones de entrada estrenan un nuevo impulsor naftero 2.0 turbo de 270 CV y 40,7 kgm de torque, mientras que para los puristas del gasoil, esta quinta generación del Wrangler ofrecerá un nuevo V6 3.0 turbodiésel de 260 caballos de potencia, que entrega 61,1 kgm de torque máximo.
Cabe destacar que todas las opciones motoras se combinan con caja manual de seis marchas o automática de ocho velocidades, como así también con sistema de doble tracción (desconectable) con reductora y bloqueo de diferencial.
En este apartado, se destacan los nuevos sistemas de tracción 4x4 como el Comand-Trac (con caja de transferencia de dos velocidades) y Rock-Trac, cuya principal virtud es ofrecer una gestión permanente del torque, permitiendo un agarre óptimo en condiciones de baja tracción.
Otra novedad es el nuevo diferencial trasero de deslizamiento limitado, denominado Trac–Lok, que proporciona torque extra y agarre en situaciones de escasa adherencia o terrenos resbaladizos, tales como arena, piedras, nieve o hielo.
En materia de seguridad, desde Jeep hacen hincapié en los más de 75 componentes de seguridad activa y pasiva que dispone el nuevo Wrangler. Entre ellos, podemos consignar el monitoreo de ángulo muerto, control de cruce en la parte trasera, cámara trasera con líneas de cuadrícula dinámicas, control electrónico de estabilidad (ESC, por sus siglas en inglés) con mitigación electrónica antivuelco y cuatro airbags de serie.
La gama estará conformada por tres versiones de carrocerías con dos puertas (Sport, Sport S+ y Rubicon) y cuatro opciones con cuatro puertas (Sport, Sport S+, Sahara y Rubicon). Cabe destacar que las variantes descapotables ahora cuentan con un nuevo techo operado eléctricamente, denominado Sky One-Touch, además de los habituales paneles desmontables.
La conectividad también ser hará presente con la cuarta generación del sistema Uconnect que incluye Apple CarPlay, Android Auto y la posibilidad de escoger entre pantallas táctiles de 5.0, 7.0 u 8.4 pulgadas.
La llegada del nuevo Jeep Wrangler a la Argentina está prevista para 2018. Durante nuestra estadía en el sur de los Estados Unidos, donde tomaremos contacto con el modelo, tendremos más precisiones sobre su comportamiento y cómo estará conformada la gama para nuestro mercado. Ampliaremos..
