Audi dio a conocer las primeras imágenes del Q8, un SUV de gran tamaño, pero a su vez con características propias de un cupé de lujo. Poseedor de una imponente parrilla Singleframe de diseño octogonal, este nuevo modelo se presenta como la nueva cara de la familia Q de la marca de los cuatro anillos.
Más ancho, más corto y más bajo que su hermano, el Q7, mide 4.986 milímetros de largo, 1.995 mm de ancho y 1.705 mm de alto. En cuanto a las llantas, son de 22 pulgadas.
Gracias a una distancia entre ejes de casi 3 metros, ofrece un generoso espacio para sus hasta cinco ocupantes. Al abatir los respaldos de los tres asientos posteriores, el volumen del maletero alcanza los 1.755 litros.
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En el habitáculo, el componente central es el sistema operativo MMI touch response, desde donde se puede acceder a casi todas las funciones a través de dos grandes pantallas. La superior, de 10,1 pulgadas, controla los sistemas de infoentretenimiento y de navegación. En tanto que la inferior, de 8,6 pulgadas, permite comandar las funciones de climatización, confort y de entrada de texto.
El cuadro de instrumentos completamente digital se muestra en el Audi virtual cockpit de serie, cuyo display HD de 12,3 pulgadas puede presentar dos tipos de vista a través del volante multifunción. Por su parte, el head-up display (opcional) proyecta información relevante en el parabrisas, entre la que se incluye un guiado detallado para la navegación.
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Ampliamente conectado, el Audi Q8 dispone de sistemas que contribuyen a facilitar la vida a bordo y brindar mayor seguridad, como el control de crucero adaptativo, el asistente de eficiencia, el asistente de cruce, el sistema de alerta por cambio involuntario de carril (lane change warning), el alerta de bordes (curb warning) y la cámara 360 grados. A principios de 2019 el vehículo se ofrecerá con el asistente remote garage pilot. Bajo la supervisión del conductor, permite al SUV entrar y salir de un garaje de manera autónoma.
Todos los motores que dispondrá el nuevo modelo son especialmente eficientes gracias a la tecnología Mild-Hybrid (MHEV). El sistema eléctrico principal de 48 voltios incluye una batería de iones de litio y un alternador BAS. Durante el frenado, puede recuperar hasta 12 kW de energía que se almacena en la batería.
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El diferencial central mecánico transfiere la fuerza entre los ejes delantero y trasero en una proporción 40:60. Cuando es necesario, envía la mayor parte de la potencia al eje que disponga de mejor tracción. La suspensión con regulación de dureza (damper control) es de serie. Como opcional, contará con la suspensión neumática adaptativa con ajuste de confort o deportivo, que puede variar la altura de la carrocería dependiendo del terreno y de las preferencias del conductor hasta en 90 mm.
También como optativo dispondrá del eje trasero direccional, que a baja velocidad permite un ángulo de giro en las ruedas traseras de hasta 5 grados en dirección contraria a las delanteras para mejorar la agilidad. A velocidades elevadas, las ruedas del eje posterior doblan en el mismo sentido que las delanteras, para aumentar la estabilidad.
El Sport Utility tope de gama de la casa de Ingolstadt se lanzará al mercado europeo en el tercer trimestre de 2018. Su arribo a los concesionarios de la Argentina se espera para el próximo año.
