Conocé a Freddie, el primer robot de Ford

Este autómata estaba construido con piezas de automóviles de la marca de la década de 1960, como Mustang y Thunderbird, y era utilizado con fines promocionales. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

En la década de 1960, los robots ganaron fuerza en el imaginario popular gracias al avance de la tecnología y la carrera espacial. En sintonía con la época, Ford creó su primer autómata, al que llamó Freddie Ford y utilizó para exhibir en centros comerciales, eventos y ferias de automóviles. Medía 2,74 metros de altura y estaba construido con piezas de autos de la marca del óvalo, como Mustang, Thunderbird y Granada.

Freddie terminó generando una familia, con hermanos que, como él, pasaban el tiempo viajando por América para entretener al público y contar la historia de la excelencia en ingeniería de la compañía. Su primer papel fue como asistente de mago, en 1965, en una presentación de 15 minutos en el road show Mundo Mágico de Ford.

Su diseño fue inspirado por un caballero medieval con armadura. Contaba con antenas de radio en los oídos, luces de estacionamiento Mustang en los ojos y la luz de marcha atrás del Thunderbird en la boca, así como una luz intermitente sobre la cabeza. Las articulaciones de los hombros estaban hechas de tapas para llantas y los brazos estaban conformados por resortes y amortiguadores de pick-ups.

Las manos estaban hechas con pedales de freno, en tanto que los pies eran carters del  motor del Mercury. En el pecho, exhibía indicadores de presión, amperaje, temperatura y combustible del Thunderbird. Cuando el robot se encendía, los indicadores funcionaban y hasta podía hablar.

La segunda generación de Freddie Ford también estaba construida principalmente con partes de vehículos de la marca norteamericana. Tenía incluso una cámara de televisión en la nariz para poder ver con quién estaba hablando. En el pecho, mostraba un velocímetro Mustang con odómetro que registraba los kilómetros mientras charlaba, una radio AM/FM estéreo, luces del tablero del Mustang y un cinturón de seguridad. Las rodillas estaban hechas con tapas de combustible de ese modelo y los grandes pies con carters del motor.

Además, Freddie tenía una consola con doce botones en el pecho, y cuando se presionaban, contestaba preguntas como: "¿Por qué tenés frenos de disco en tus manos?". La respuesta era: “Porque se agarran más rápido y mejor y son 55 por ciento más fáciles de accionar que los frenos de tambor. En 1970, los frenos de disco delanteros están disponibles en todos los modelos y son estándar en algunos".

Actualmente, Ford todavía conserva una versión de este personaje en los archivos de su sede mundial en Dearborn, Michigan, en los Estados Unidos. Es de principios de los '80, aún funciona, y responde cada una de las doce preguntas preprogramadas acerca de los productos de la empresa de 1982.

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