El Ford Sierra fue uno de los íconos argentinos de los años 80'. Desembarcó en nuestro mercado en 1984 y se produjo en la terminal de Pacheco durante casi una década en diferentes versiones, entre ellas la rural, la Ghia o la emblemática XR4.
Sucesor del Taunus y rival de modelos como el Renault 18 o la Fuego, se convirtió en un auto completamente "futurista" para la época, y a eso había que sumarle que desde hacía más de 20 años tenía al Falcon (segmento superior) dentro de su cartera con varios restylings, pero bajo la misma generación.
En Parabrisas probamos el Sierra en reiteradas ocasiones y en sus distintas configuraciones, hasta que se dejó de ofrecer en 1993. Una de aquellas ocasiones fue la variante Ghia SX del año 1992, que ofrecía un motor 2.3 de 120 CV y caja manual de cinco velocidades.
La estética era similar al de las versiones especiales inspiradas en las de competición que se ofrecían en otros mercados, como la Cosworth de origen europeo. Justamente, para revivir aquel mítico test de marzo (del 92') realizamos una recreación sobre cómo se vería esa misma configuración si hubiese continuado en la línea de montaje hasta el siglo XXI. Eso sí, no lo llevamos a la actualidad, sino que lo imaginamos como si fuera un Sierra de la década del 2000.
A continuación, mirá la proyección y hacé click aquí si querés realizar un breve resumen sobre la historia de este modelo.
