Este sistema, que se pondrá en funcionamiento en España, busca aumentar la seguridad de los trabajadores que se desempeñan en las rutas. Según datos oficiales de ese país, el año pasado se produjeron en las rutas españolas 158 siniestros de tráfico relacionados con obras de mantenimiento y conservación en las carreteras, en los que fallecieron dos operarios. Fueron atropellados cuando realizaban su trabajo.
La nueva señalización fue presentada por la DGT (Dirección General de Tráfico) y, a diferencia de los objetos de plástico colocados en medio de la ruta, disponen de un sistema que los transforma en inteligentes y conectados.
Efectivamente, al utilizar estos conos las cuadrillas que realizan esas tareas solo tendrán que encenderlos a medida que los vayan colocando y, automáticamente, se activará una alerta en el centro de control de la Tráfico, que compartirá esa información en tiempo real.
Esa información se podrá ver en los paneles de mensajes variables que hay en las rutas, y llegará a los navegadores de los autos a través de una nube. De esta forma, el conductor podrá anticiparse y adaptar su comportamiento, por ejemplo reduciendo la velocidad.
Vale destacar que, uno de los momentos más peligrosos para los trabajadores es cuando se está colocando esa señalización.
Los nuevos conos están geolocalizados y desprenden destellos luminosos que los hace aún más visibles. Según el protocolo definido por la DGT, la ubicación que envíen no puede tener un error superior a los cinco metros. Son varias las empresas que han trabajado en el desarrollo de estos conos los cuales, en algunos casos, pueden medir las velocidades de circulación del tráfico, y las emisiones y hasta pueden dar a conocer información climatológica relevante.
La idea de utilización de estos conos inteligentes es que se apliquen prioritariamente en las obras y para localizar trabajos de limpieza y conservación, o incidencias en la calzada aunque no haya trabajadores en las inmediaciones.
