Hace pocos días Volkswagen mostró en Argentina los modelos con los cuales encarará el camino definitivo hacia la eléctromovilidad. Ellos son los ID.3 (hatchback) y el ID.4 (SUV).
Pero como con eso no nos alcanza, fuimos por más y realizamos esta prueba de manejo exclusiva con le variante SUV. Tomamos contacto en Miami, Estados Unidos con este singular modelo que, de alguna manera, representa el camino por el cual la marca alemana pretende avanzar hacia un futuro ciento por ciento electico. Las conclusiones de nuestro colaborador Diego Porciello.
Los eléctricos ya no son una rareza, y tal vez lo ideal en el debate sobre electricidad y combustión sería no tomar una posición intransigente hacia un lado u otro, ya que para ciertos usos los primeros han demostrado sus virtudes por sobre los motores de combustión; tal es el caso de la agilidad en ciudad gracias a la inmediata respuesta del motor, aunque en otros aspectos -como la larga distancia o las sensaciones de manejo en un deportivo-, el motor de combustión sigue siendo el rey.
La nueva plataforma que propone VW, con una distancia entre ejes generosa y cortos voladizos, permite una libertad de configuraciones sorprendente. En este caso, el ID.4 es la propuesta SUV, aunque no parece ser un SUV tradicional. Su estética no es la del SUV "tipo camioneta" a la que estamos acostumbrados, sino que a primera vista se ve como un hatchback grande. No hay excesos de despeje ni aditamentos aventureros; tampoco se disfraza de futurista como los eléctricos o híbridos solían hacerlo en el pasado.
Sus líneas son suaves, dando prioridad a la aerodinámica que, piso plano de por medio, logra un Cx de 0,28. Esto es algo muy importante con este tipo de propulsión, ya que es en las altas velocidades donde requieren más energía y demandan consumo de la batería.
Adelante, las ópticas con luces led se unen hacia el centro con la tira de parrilla también iluminada y, a diferencia de Europa, la versión para USA cuenta con el logo VW iluminado.
A pesar de ser el eléctrico, no tiene un frente totalmente ciego, puesto que requiere refrigeración para las baterías y hasta encontraremos un depósito de líquido refrigerante bajo el capó.
El lateral es fluido, con curvas en la cintura y techo con caída hacia atrás que redunda en una luneta no muy generosa, con un 3/4 trasero agradable. Atrás, lo recorren leds de punta a punta.
Con espacio de sobra
Abrimos la puerta del ID.4 y notamos que el picaporte esconde un mecanismo eléctrico de apertura, lo mismo que sucede cuando accionamos la manija interna que acciona un mecanismo eléctrico que desbloquea la cerradura. Moderno, pero no estoy seguro de la necesidad.
Al no contar con un motor de combustión ni caja de velocidades, el espacio es en extremo generoso. A veces da la sensación de que sobra y no nos contiene. Las butacas tienen un tacto nuevo, es decir no son como las típicas alemanas rígidas, y de buena sujeción. Tiene un agradable diseño, nuestra unidad equipaba cuero ecológico en color claro generando más amplitud visual. Completan regulaciones eléctricas y unos prácticos apoyabrazos individuales.
El tablero digital tiene el tamaño de un celular con una opacidad que lo hace completamente visible en cualquier situación de luz. Entrega información básica como velocidad, carga de la batería con autonomía y la distancia del sensor del control de crucero adaptativo. De este tablero se desprende hacia la derecha el comando de cambios.
Este mismo comando puede ejercer como botón de arranque, ya que cuando el conductor sube al ID4 con la llave encima, no tiene necesidad de ponerlo en marcha: sólo debe poner la palanca de cambios en la posición correspondiente y acelerar, porque el motor arranca automáticamente, del mismo modo que se apagará cuando la llave deje el habitáculo. De todos modos, el botón de contacto está en la columna de dirección.
La pantalla central, de buena calidad de imagen y 12 pulgadas, no cuenta con teclas y en la parte inferior hay unos "botones" digitales que permiten subir o bajar la temperaturaapoyando el dedo. Para cualquier otra función es necesario ingresar al menú. Con esto se evitan los comandos de climatización, radio y cualquier función que requiera costos extra. Todo lo que podemos accionar en el ID4 es digital, prácticamente no existen los botones físicos ni nada que haga "click".
El techo de cristal es muy generoso, ofreciendo una gran vista. Es fijo, no se abre y cuenta con una cortina eléctrica que se acciona deslizando el dedo por donde usualmente se ubicaría un botón.
La marca propone un ahorro de piezas importante que no siempre nos facilita las cosas. Un ejemplo es el comando de los levantavidrios, que solo cuenta con dos botones para las cuatro ventanillas. Hay que seleccionar primero si queremos accionar las delanteras o las traseras, y luego elegir el lado. Estéticamente se ve minimalista, espacioso, con buenos encastres y agradable calidad percibida.
En las plazas traseras continúa la excelente habitabilidad. Sobrado espacio para las piernas, también a lo ancho y a lo alto. El espacio interior es sin dudas uno de sus puntos fuertes, ayudado también por un piso plano. A pesar de contar con un motor trasero, no se aprecia ninguna interferencia en el espacio habitable.
A manejar
Al tener motor trasero y tracción trasera, la dirección logra un radio de giro que nunca había experimentado en otro auto. Es realmente útil y hace que este auto sea muy fácil de maniobrar. Esta configuración también aporta tracción al momento de acelerar plenamente cuando el inmediato torque del motor eléctrico se hace presente y el peso se transfiere justamente al eje tractor. De la tendencia a sobrevirar se encarga la electrónica, que no se puede desconectar.
El motor entrega 204 CV de potencia y 31,5 kgm de torque prácticamente inmediato. Esto le da una agilidad en el tránsito superior a un motor turbo, sin retrasos por cambios, ya que es directo. Alcanza los 100 km/h desde cero en 8,5 segundos, lo que es un buen valor que, aunque no asombra, en la práctica ofrece una agilidad sorprendente. La velocidad máxima está limitada a 160 km/h, evitando así las altas revoluciones del motor y, por consiguiente, la merma de autonomía.
Ya que mencionamos la autonomía, en los autos eléctricos hay varios factores que pueden modificarla, como la temperatura y el tipo de uso. Con carga completa en uso normal puede cubrir hasta 420 kilómetros. Viene equipado con un cargador hogareño de nivel 1 en caso de querer enchufarlo a la red doméstica. Con este cargador, conectándolo todas las noches será suficiente para un uso urbano promedio, pero la carga es muy lenta y para llenar la batería no es recomendable: puede demorar casi dos días. Se puede instalar a costo extra un cargador de nivel 2 que mejora los tiempos de carga en unas 8 horas y que permite obtener entre 35 y 50 kilómetros de autonomía en apenas 10 minutos, mientras que en los cargadores rápidos de las estaciones de carga podremos obtener hasta 100 kilómetros en 10 minutos.
Las suspensiones son suaves y el andar, como era de esperar, sumamente silencioso. A menos de 30 km/h emite un sonido eléctrico generado a los efectos de hacerse escuchar por seguridad.
El comando de cambios cuenta con función “D” normal o “B” que se focaliza en generar retención y recuperar energía en las desaceleraciones. También ofrece distintos modos de manejo que se eligen desde un botón digital bajo la pantalla.
El espacio de carga es generoso, el portón cuenta con accionamiento eléctrico y no ofrece rueda de auxilio.
A nivel seguridad, nuestra unidad equipaba 6 airbags, control de tracción y estabilidad, asistente de frenado de emergencia, IQ Drive con asistente de viaje, control de crucero adaptativo, asistente de cambio de carril, aviso de colisión frontal con freno autónomo, detector de peatones, sistema activo de laterales con monitor y alerta de tráfico trasero.
En Estados Unidos, el ID4 Pro S como el que probamos se ofrece a un precio de 45.690 dólares, pero la gama comienza en 39.995 dólares. La garantía es de cuatro años u 80.000 kilómetros.
Por Diego Porciello (desde Miami, Estados Unidos)
Ficha técnica / Volkswagen ID4 Pro S
Motor: Central trasero de imán sicrónico permanente y corriente alterna – Batería de Ion Litio con refrigeración líquida – Capacidad total 82 kW/h / Capacidad utilizable 77 kW/h
Potencia: 204 CV – Torque: 32 kgm
Transmisión: 1 velocidad de engranaje directo
Tracción: Trasera
Suspensión: independiente en las 4 ruedas con barra estabilizadora. Tren trasero multibrazo
Neumáticos: Delanteros 235/55 R19 – Traseros 255/50 R19
Dirección: a cremallera asistida eléctricamente
Frenos: Discos delanteros de 340 mm – Campanas traseras de 280 mm
Prestaciones
Aceleración: 0 – 100 km/h 8,5 s
Velocidad Máxima 160 km/h
Autonomía: 410 kilómetros
Dimensiones
Carrocería: SUV, 5 puertas, 5 pasajeros
Largo: 4585 mm
Ancho: 1852 mm
Alto: 1636 mm
Entre ejes: 2766 mm
Volumen de carga: 849 litros
Peso: 2.131 kg
Equipamiento (destacado)
6 air bags – LATCH – Advertencia de colisión – Cámara trasera – Espejos eléctricos calefaccionados – Android Auto – Apple Car Play – Bluetooth – Pantallla táctil de 12” – Sonido de 7 altavoces – Comandos al volante – Volante calefaccionado forrado en cuero –Llantas de aleación de 19” – Asientos regulables eléctricamente con memorias – Asistente activo de cambio de carril – Detección de atención – Cargador inalámbrico de celular – Techo panorámico fijo – Alerta de trafico cruzado – Asistente de frenado de emergencia – Control de crucero adaptativo con frenado automático – ESP – ABS – Portón trasero motorizado – Asientos delanteros calefactables, regulables eléctricamente con memorias – Climatizador bi zona – Sistema IQ Drive - Advertencias de punto ciego y cambio de carril - Sistema de prevención de accidentes - Luces de circulación diurna - Faros delanteros con detección de crepúsculo - Sistema de seguridad de pre colisión y post colisión - Monitoreo de la presión de los neumáticos - Control de tracción - Asistente de frenado de emergencia - Dirección asistida eléctrica - Sensores de estacionamiento delanteros y traseros - Volante con doble regulación – Salidas de aire traseras.
