No cualquiera llega a competir en la Fórmula 1 e incluso en la actualidad hay infinidad de pilotos con un gran potencial para la categoría, pero los costos son muy altos para triunfar en lo más alto del automovilismo mundial.
Para saber un poco más acerca de los diferentes valores para competir en la F1, Quatro Rodas (revista hermana de Parabrisas), reveló cuánto cuesta cada pieza de un monoplaza de competición, gracias a una encuesta basada en los modelos de la temporada de 2018.
En la actualidad, la inversión anual de muchos equipos es de 300 millones de euros y en el caso de Mercedes y Ferrari, dos escuderías que se posicionaron en lo más alto en el campeonato de constructores en cuatro de las últimas cinco temporadas, los costos anuales superan los 400 millones de euros (gastos de fábrica, túnel de viento, empleados, logística, salarios, entre otros).
En relación al monoplaza en sí, la unidad de potencia compuesta por un motor 1.6 V6 turbo, sumado al MGU-H (generador de energía eléctrica a partir de gases de escape) y el MGU-K (recuperador de energía cinética disipada en la frenada) forma parte del 92 por ciento del valor total del auto. En números, 18 millones de euros.
En segundo lugar, se destaca el chasis, casi íntegramente construido con fibra de carbono, con un valor de 600.000 euros. El sistema de cambios y transmisión, se ubica completa el podio con 440.000 euros.
El alerón delantero tiene un precio de 130.000 euros y el trasero 75.000 euros. El volante cuesta 50.000 euros y el halo, elemento de seguridad implementado hace dos años, posee un valor de 15.000 euros. Uno de los componentes más "económicos" parecerían ser los neumáticos (600 euros cada uno).
Otro elemento muy costoso con un precio de 150.000 euros es el sistema hidráulico, que libera fluidos para el funcionamiento de los componentes controlados por la central electrónica (ECU). Además, el depósito de combustible tampoco baja de las seis cifras, con un valor aproximado de 115.000 euros.
