El Opel Grandland renovado se presenta como un SUV destacado por su renovado diseño exterior y su amplio espacio interior, incorporando además una oferta de motorizaciones completamente electrificada.
Esta nueva gama permite elegir entre tres alternativas de propulsión sostenibles. Las opciones incluyen una versión completamente eléctrica, un híbrido enchufable y una variante híbrida convencional, que permite reducir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes hasta en un 18 por ciento.
La versión híbrida se apoya en un motor eléctrico de 48 voltios, una mecánica naftera con turbocompresor de geometría variable y ciclo Miller, y una caja automática de doble embrague de seis marchas.
Este conjunto propulsor alcanza una potencia de 136 CV y un consumo de 5,7 litros cada 100 kilómetros. Según la situación, los motores eléctrico y térmico pueden funcionar de manera conjunta o independiente para mejorar la eficiencia energética del vehículo.
El motor a combustión se encarga del arranque para asegurar el correcto funcionamiento del catalizador y el sistema de frenos desde el primer momento, mientras que la asistencia eléctrica interviene principalmente en maniobras, aceleraciones y desplazamientos urbanos.
Durante la circulación en ciudad, el Grandland puede operar en modo de cero emisiones hasta la mitad del tiempo de conducción, dependiendo de variables como el estado de carga de la batería, la temperatura ambiente y las condiciones del sistema catalítico. La batería se recarga de forma automática mediante el frenado regenerativo, sin necesidad de enchufes externos.
El sistema de información al conductor incluye un gráfico específico en el panel de instrumentos que muestra en tiempo real qué fuente energética está impulsando el vehículo. Este indicador también cambia de color cuando se circula únicamente con la motorización eléctrica.
En materia de conducción, el modelo ofrece tres modos configurables: Potencia, que combina los dos motores para brindar el máximo rendimiento; Eco, que prioriza el bajo consumo; y Carga, que activa la recuperación energética al desacelerar.
El desarrollo del Opel Grandland Hybrid se enmarca dentro de la estrategia medioambiental “Greenovation by Opel”, que apuesta por una fabricación más sustentable. Más de 500 kilos de cada unidad corresponden a materiales reciclados o de origen renovable, presentes en componentes como la estructura de acero, piezas plásticas de polímeros reutilizados, textiles de tapicería, paneles de puertas y el tablero.
El equipamiento también destaca por sus soluciones orientadas al confort y la experiencia de manejo. Se incluyen amortiguadores con tecnología de frecuencia selectiva que mejoran el comportamiento dinámico sin sacrificar la comodidad.
En términos de asistencia a la conducción, el modelo incorpora múltiples sistemas avanzados como el control de velocidad crucero con función de detención y arranque automático, reconocimiento ampliado de señales viales, ajuste inteligente de velocidad, frenado automático ante riesgo de colisión y el sistema Intellidrive 2.0.
Por el momento, el nuevo Opel Grandland se ofrece en Europa y no está prevista su llegada a nuestro país.