Más que un hábito, el mate es, para algunos, un compañero cotidiano. Y, en muchos casos, eso también incluye los trayectos en auto. Sin embargo, tomar mate en el auto representa uno de los focos de distracción más peligrosos: los expertos en seguridad vial aseguran que esa desatención es equivalente a manejar una cuada a ciegas.
Efectivamente, estudios realizados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial dan cuenta de que un auto que viaja a 100 km/h recorre 28 metros por segundo, y si consideramos que una persona tarda cuatro segundos en cebar un mate, cebar y tomar un mate "sería como manejar una cuadra entera con los ojos vendados".
Además, pueden aparecer otras complicaciones derivadas del proceso de preparación, por ejemplo, salpicarse con el agua caliente, el derrame de la yerba o el azúcar y hasta la pérdida de atención por tratar de alcanzar alguno de los elementos que hacen a esta ancestral costumbre.
Por otra parte, ante una maniobra o un impacto imprevistos, la bombilla puede transformarse en un elemento cortante que puede provocar serios daños y hasta la muerta a los ocupantes del vehículo. Justamente para desalentar esta costumbre, se han implementado multas económicas.
Por eso, si en un viaje en la ruta la necesidad de tomar mate se hace insoslayable, lo mejor es hacer un alto en el camino y disfrutar de la noble infusión sin correr riesgos.
Queda claro entonces que, del mismo modo que el celular, el mate puede ser un motivo de distracción cuando viaja con nosotros en al automóvil con el riesgo que ello implica. O como el consumo de alcohol. Por eso, la idea de prevención podría ser: “Si tomás mate no conduzcas”.