Tesla, la marca de autos eléctricos del multimillonario sudafricano Elon Musk, es una de las firmas que revolucionó el mercado durante este último siglo y al parecer, continuará buscando nuevos desafíos. Mientras es furor en países como Estados Unidos, donde tiene su sede central, ahora la automotriz quiere expandir sus innovaciones en otros continentes como el europeo. Por ejemplo, en la región de Berlín (Alemania), la marca buscará formar parte de este proceso de globalización con una nueva Gigafactoría.
Mientras Tesla se afianzó en distintas regiones, Elon Musk no se imaginó que del otro lado del Atlántico se encontraba Silas Heineken, un pequeño fanático berlinés que reportaba casi todos los días las novedades de la marca. Al enterarse que su ídolo había puesto en marcha su nuevo proyecto alemán, el joven de 13 años aprovechó la poca distancia entre la futura planta y su hogar para acercarse y reportar cómo se encontraban los avances de las obra.
Para tener un mejor ángulo para observar, Heineken comenzó a sobrevolar la zona con un drone, donde todos los días se podían ver varías grúas trabajando en el lugar. Con el correr del tiempo, esta acción entró en conflicto ya que algunos de sus seguidores y varias personas de los alrededores cuestionaron al joven por visibilizar sin permiso los avances de la planta con el dispositivo aéreo. Tras una campaña en las redes sociales para solicitar que el fanático de Tesla pudiera volver a utilizar su drone, llegó el mensaje menos esperado.
El mismísimo Elon Musk "autorizó" en sus redes sociales a Heineken para que pueda continuar utilizando su drone. Además, como dato positivo, el joven berlinés no sólo pudo continuar revelando los avances, sino que también realiza publicidad gratuita para la compañía de sus sueños
