En el marco del Salón del Automóvil de Pekín, Audi presentó los modelos TT RS coupé y roadster. Ambos equipan un motor de cinco cilindros de 2,5 litros TFSI de 400 CV y 480 Nm de torque. Este propulsor está asociado a una caja automática de doble embrague con siete marchas y sistema quattro de tracción integral.
Este impulsor le permite al TT llegar a los 250 km/h (roadster) y 280 km/h (coupé). El TT RS coupé acelera de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos, mientras que el roadster lo hace en 3,9 segundos.
Al exterior, el nuevo TT es mucho más radical: posee un nuevo paragolpes, alerón, difusor trasero y doble salida de escape, además de nuevas llantas de 19 y 20 pulgadas en tonalidades negro y plata. El techo del roadster se pliega en 10 segundos a una velocidad de hasta 50 km/h.
En tanto, las luces traseras son de tipo LED, lo que permite una mejor visibilidad y aumenta su vida útil.
En cuanto a la seguridad, ambos disponen de frenos de alto desempeño con discos ventilados de 370 mm adelante y de 310 mm atrás. Los clippers disponen de ocho pistones para mejorar el poder frenante.
Finalmente, al interior se observan las butacas con tapicería de Alcantara en el RS, inserciones en aluminio Race, cuadro de instrumentos virtual mediante una pantalla TFT de 12,3 pulgadas, MMI Navegación plus con MMI touch y ocho parlantes, entre otros equipos.
