La historia de la marca norteamericana reconocerá en el Journey a uno de los modelos de mejor performance en el mercado local en los últimos años. Prueba de ese crecimiento la constituyen los volúmenes de patentamientos de los últimos meses, en donde aparece como protagonista de una pelea sin cuartel con el Honda CR-V, líder histórico del segmento de los SUV compactos. Pero, este dato no debe leerse como el que surge de una competencia en condición de igualdad; mientras la casa japonesa anunciaba su instalación en la Argentina como productor de autos, Chrysler navegaba en su crisis más profunda: quiebra y un futuro incierto. Sin embargo, tales circunstancias quedaron en un segundo plano para los compradores que se decidieron por el Journey, aprovechando la excelente relación precio/producto que representaba. Y los avatares económicos finalmente, los premiaron. El futuro de Chrysler avanza hacia un panorama firme, ahora, como una de las marcas del grupo Fiat: el Fiat Freemont (tal el nombre del Journey en el mercado europeo) ya es un éxito de ventas.
Así las cosas, con un ambiente más distendido y en un mercado local que anticipa un récord histórico, llega el tiempo de la renovación de la gama. Las primeras unidades que se comercializan son versiones SXT con motor de cuatro cilindros y un equipamiento completo aunque sin alcanzar la dotación de las tope de gama RT, modelo que llegará a fin de año estrenando un nuevo propulsor Pentastar V6 de 3,6 litros y 290 CV. La oferta disponible en la actualidad se compone por cuatro versiones: SE 2,4L ATX (29.990 dólares), SXT 2.4 ATX con tres filas de asientos (34.933 dólares), SXT 2.4 ATX (35.996 dólares) y la elegida para esta nota, SXT 2.4 ATX con tres filas de asientos y techo solar, (37.100 dólares).
Lea el resto de este artículo en la edición de agosto de 2011 de la revista Parabrisas
