Basta con mirarlos con atención para descubrir que podrían ser hermanos. Los tres tienen un origen en común: satisfacer las necesidades de un público que busca agilidad en el ámbito urbano con un gasto de combustible racional. Pero también coinciden en el ADN oriental, aunque cada uno reconoce una historia particular. El más longevo es el Nissan March (Micra en otros mercados) que data de 1983. Le sigue en orden decreciente el Kia Picanto (2003), y finalmente aparece el Hyundai i10 (2008), modelo que fue presentado como el reemplazante del Atos (1997). Este trío le da forma a una rivalidad en la que no hay lugar para parentescos: Hyundai y Kia son socias y comparten plataformas y tecnología.
La nueva generación de estos modelos hace pie en el mercado local y se posiciona con una oferta escueta pero interesante constituida por productos de buena calidad y con precios competitivos en un mercado que sigue buscando su camino en medio de dólares de colores diversos. El Kia y el Hyundai "sufren" el arancel del 35 %, mientras que el Nissan espera se resuelvan los acuerdos comerciales con México.
En concreto, estos tres productos tienen mucho en común, pero no son iguales. Veamos por qué.
Diseño
Como decimos más arriba, este trío está compuesto por unidades muy parecidas. Los tres utilizan carrocerías que no llegan a los cuatro metros de longitud.
Los dos surcoreanos presentan nueva estética: renovación total en el Picanto, –que reemplaza los trazos curvos del anterior por líneas rectas–, y ajustes en el i10 –con nueva trompa y faros remodelados–.
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